En unas horas se celebrará el Festival de Eurovisión en Liverpool. Ucrania fue la vencedora el año pasado, pero debido a la guerra no se ha podido celebrar el certamen en ese país. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió hablar durante el concurso, pero la Unión Europea de Radiodifusión (UER) no se lo ha permitido. Antonio Obregón, profesor de Derecho y Relaciones Internaciones, ha explicado la razón en ‘Todo es mentira’.
El experto cree que es “posible y lógico” el veto a Zelenski. “Las reglas del Festival impiden intervenciones de carácter político porque se define como apolítico desde sus inicios”, ha explicado.
Obregón ha añadido que seguramente Zelenski supiera la respuesta que le iba a dar la UER, pero que “en ocasiones se intenta tensar las situaciones y generar polémica, una polémica que puede ser favorable a los intereses de Zelenski y Ucrania. Puede generar una corriente de simpatía en el Festival, arrastrar votos y, en general, para favorecer otros intereses de índole política”.
Es la primera vez que tiene lugar un veto así porque “probablemente no haya habido un intento tan acusado de producir alguna intervención política de estas características”. Lo normal es que los políticos se limiten a recibimientos o actuaciones de protocolo, no a intervenciones como la que quería hacer Zelenski.
Marta Flich le ha preguntado al experto que, siendo el Festival apolítico, si no se vota por afinidad entre países. “Una cosa es que la UER intente mantener el carácter apolítico del Festival y otra cosa es que no tenga repercusión política o que factores políticos influyan en las votaciones, que es incuestionable”.