El Confidencial se hacía eco este jueves de algo que ha ocurrido en Guadahortuna, un pueblo de la provincia de Granada. Izquierda Unida ha denunciado que el PSOE ha inflado el censo de esta localidad, invitando a que familiares y amigos cercanos se empadronasen para, así, ganar votantes.
Izquierda Unida lo ha denunciado ante la Junta Electoral de Granada y está en sus manos determinar si se trata de algo lícito. Mientras se resuelve esto, en ‘Todo es mentira’ hemos hablado con los candidatos a la alcaldía de dicho pueblo.
Maxi García es el candidato de IU que ha denunciado esta situación y ha mantenido que es algo muy grave, ya que ese incremento de electores podría hacer que se decantara la balanza por el PSOE en las elecciones.
Por su lado, Javier Ramírez, candidato del PSOE a la alcaldía de Guadahortuna, ha asegurado que él no tiene constancia de que se hayan empadronado familiares suyos: “No puedo confirmar que tres sobrinas mías se hayan censado en el pueblo para votarme, porque no tengo los datos”, explicaba.
Cuando Javier Gómez les ha preguntado si les parecía moral este asunto, ambos se han mostrado muy claro: “El tema de la legalidad no está dirimido, porque la Junta no se ha pronunciado, simplemente no nos parece moral”, decía el representante de IU.