Andréi ha declinado la orden de reclutamiento del ejercito ruso y está refugiado en España. Hoy 'TEM' se pone en contacto con él para escuchar su complicada historia. "Nosotros llevábamos una vida muy tranquila. Yo era entrenador de gimnasia artística. Teníamos nuestro propio piso. Vivíamos como las personas normales. Muy tranquilos", comienza contando.
"Cuando yo supe que estallaba la guerra enseguida supe que teníamos que abandonar Rusia porque yo podía recibir una carta de reclutamiento en cualquier momento. Antes de estar en la guerra me daba igual estar en el ejército, pero con la guerra no. Para mí es horrible, no quería estar en las filas del ejército y enseguida nos fuimos de Rusia", asegura. "Nos fuimos el 8 de marzo. Nosotros primero fuimos a Turquía, era el único sitio que podía recibir aviones rusos, luego a Grecia. En tren llegamos a Barcelona y elegimos España para refugiarnos porque yo hablaba un poco de Español".
"El 12 de marzo mi mamá recibió una carta de reclutamiento. El 20 de abril, recibió el segundo reclutamiento. Yo después de graduarme, yo tenía que ir allí, no podía evitarlo. No hablo con mis amigos porque solo tienen la información de la televisión. Prefiero hablar solo con mi madre. Ella no tiene miedo, pero está preocupada por mí. Me enfrento a una detención y a estar hasta dos años en la cárcel", cuenta Andréi.