La pandemia del coronavirus parece que ha quedado atrás, pero el virus sigue presente y van apareciendo nuevas variantes de forma recurrente. Las dos últimas han saltado a la palestra con unos nombres preocupantes, Pesadilla y Perro del infierno. El virólogo José Antonio López ha contado en ‘Todo es mentira’ por qué llamarlas así no se ajusta a la realidad.
El experto cree que “estábamos muy bien con los nombres griegos”, lo que evitaba poner nombres como ‘variante británica’ o ‘variante sudafricana’: “Así no demonizábamos a ningún país”. Pero ahora el nuevo tipo de nombres pueden dar una percepción equivocada de la situación. Es más, la variante Perro del infierno ni siquiera fue denominada así por los científicos, sino que se trata de una adaptación del nombre original, Cancerbero.
“Estas variantes son poco más o menos las que conocemos”, ha aclarado el virólogo. También ha afirmado que tenemos que acostumbrarnos a convivir con las nuevas variantes, que irán apareciendo, lo que no tiene por qué ser una mala noticia: “A largo plazo, la tendencia de los patógenos es de adaptarse. [Las nuevas variantes] se van haciendo hegemónicas, quizá porque tengan más ventaja evolutiva, pero están lejos de la virulencia que tenían las variantes iniciales de Wuhan”.
En las urgencias pediátricas se están detectando muchos casos de bronquiolitis en niños. El experto ha informado de que se trata de un virus que ya existía antes de la pandemia y que solía darse sobre todo en niños menores de dos años. “Lo que ha pasado en los últimos años es que las medidas de protección del coronavirus han protegido a nuestros pequeños también de este virus”, ha contado. Por eso, ahora lo están pasando con más edad: “Está habiendo una presión hospitalaria que no había años antes de la pandemia”.