La red de espionaje ruso se extiende por Europa a pesar de haber expulsado desde el comienzo de la invasión a más 400 agentes, los tentáculos de Putin siguen operando en el continente europeo.
El último detenido ha sido un profesor visitante, la agencia nacional de segurida de Noruega ha arrestrado a un hombre que había entrado en el país como ciudadano brasileño.
En Napolés, se ha conocido que una mujer se habría infiltrado durante años en importante bases militares de la Alianza Atlántica. Todovía no se conoce a qué tipo de información tuvo acceso. Mientras en Alemania, el jefe de la Agencia Federal de Ciberseguridad ha sido cesado por tener vínculos con los servicios de inteligencia del Kremlin.
Fernando Cocho, analista de inteligencia, ha explicado en 'Todo es mentira' que hay dos tipos de espías, los que tienen cobertura diplomática, otros pertenecen a ONG, a asociaciones, colectivos... "Y lo que buscan es información estratégica del país ya sea gente que puedan reclutar, ya sean puntos débiles o deficiencias en cualquier aparato del estado", ha contado, "o gente que lleva toda la vida en el país con una vida regular y son agentes durmientes".