RTVE lleva varios años en una situación que muchos medios de comunicación califican como ocaso. Ha tenido tres presidentes en dos años y el último de ellos, José Manuel Pérez Tornero, dimitía hace solo unos días. La nueva directora, Elena Sánchez, ya se enfrenta a su primer reto: la CNMC está investigando a RTVE por la posible venta de publicidad en torno al Mundial de Qatar, que se celebra en unos meses. Desde el año 2009, la ley impide a la cadena pública tener publicidad, con contadas excepciones.
Según ha publicado el diario El País, las televisiones privadas habrían tenido conocimiento de que Televisión Española estaría vendiendo publicidad para los partidos del Mundial. Además, lo estaría haciendo por debajo del precio que hubiera sacado cualquier otro operador, lo que distorsiona el mercado.
¿Cuál sería la posible causa de todo ello? El alto precio que habría pagado la corporación, subvencionada con dinero público, por los derechos del Mundial. En total, 35 millones de euros por emitir un máximo de 22 partidos de los 64 que se jugarán.
No es la primera vez que RTVE hace un gran desembolso para adquirir los derechos de las principales competiciones deportivas.
Hace pocas horas, se ha sabido que han adquirido los derechos de las tres próximas ediciones de la Copa del Rey por 42 millones de euros. Y eso, para ver no todos los partidos, sino 15.
También han pagado 40 millones de euros por la Eurocopa (paquete que incluye también la competición femenina y partidos como la final de la Liga de Naciones); tres millones de euros por la final de la Champions; cuatro millones por el Mundial de baloncesto de 2023 y 80 millones por un paquete de partidos de la Selección española absoluta, que incluye tamistosos y encuentros de preparación.
Sumando estas y otras competiciones que ha adquirido, en total RTVE se habría gastado unos 215,5 millones de euros.