El funeral de la reina Isabel II en Londres (Reino Unido) ha estado cargado de simbolismo. Cantos y oraciones se han sucedido en la ceremonia para despedir a la que fuera jefa de Estado del Reino Unido y de 13 países más de la Commonwealth y gobernadora suprema de la Iglesia de Inglaterra.
Fantasía y fuga en do menor ha sido la pieza de Bach elegida para el adiós de la reina Isabel II en la abadía de Westminster. Fue compuesta por Johann Sebastian Bach pero la finalizó su hijo, "es como de alguna manera lo que está haciendo ahora mismo Carlos III", ha apuntado Risto en 'Todo es mentira'.
Esta pieza ha acompañado la salida del féretro de Isabel II de la abadía, seguida en procesión por la familia real. Después la monarca ha recorrido las calles donde multitud de personas le han dado su último adiós antes de ser enterrada en Windsor junto a su marido.