Hay mucha polémica con la propuesta de Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, de crear una cesta de la compra con productos básicos por solo 30 euros. Rubén Sánchez, secretario general de Facua, analiza la idea y destapa posibles trampas por parte de los supermercados que habría que vigilar.
A Sánchez le parece que la posibilidad de intervenir precios de ciertos productos es una buena medida: “Nos encantaría que hubiese capacidad regulatoria para poner topes no a cualquiera ni para hacer que los empresarios dejen de ganar dinero, sino a los que nos está robando o sisando aprovechando este rio revuelto en el que parece que todo tiene que subir con eso de que la electricidad y la gasolina suben mucho”.
Cree que la idea de una cesta de la compra global “puede estar bien si tiene descuentos importantes respecto a comprar productos por separado”, por ejemplo. Pero también avisa de posibles trampas que habría que vigilar, como si los productos “van a caducar o tienen la fecha de consumo preferente próxima” o si “en paralelo van a subir todavía más otros productos”.
Además, avisa de que “alguna superficie que mañana va a lanzar la cesta esté subiendo los precios de esos productos para que, a partir de la semana que viene, aparentar que comprándolos juntos están más baratos”.