“La Constitución no da un derecho al aborto. Roe y Casey son derogados y la autoridad para regular el aborto vuelve al pueblo y sus representantes elegidos”, así han puesto fin este viernes 24 de junio el derecho al aborto seis jueces de la mayoría conservadora del Tribunal Supremo después de cincuenta años de protección constitucional.
49 años después de la sentencia de Roe v Wade, que se ratificó en 1992 con Planned Parenthood v Casey, el Supremo devuelve ahora la regulación del aborto a los estados, quienes decidirán legislarlo libremente o prohibirlo.
Para el magistrado Joaquim Bosch, "este cambio jurídico puede tener efectos globales muy importantes en el conjunto de los países del Tercer Mundo por la enorme importancia que tiene Estados Unidos", ha asegurado.