Cuando en el 2000 cumplió dos años en prisión provisional, Francisco Javier Almeida, condenado por el asesinato de María del Carmen López Guergué, pero con la sentencia recurrida, renunció a reclamar su puesta en libertad por no considerarse preparado para regresar a la sociedad e incluso reclamaba un tratamiento médico para los problemas físicos y mentales que padecía.
Ahora, este vecino de la población riojana de Lardero ha estrangulado hasta la muerte a Álex, un niño de 9 años al que minutos antes había raptado con engaños de un parque próximo. Francisco Javier estaba desde hace un año y medio en libertad condicional, situación que se le concedió pese a llevar casi tres décadas consecutivas en la cárcel por ser un agresor sexual reincidente y un asesino.
¿Podría haberse evitado el crimen de La Rioja? Hoy, a partir de las 22:45 horas, analizamos este caso.