Sandra Serrano ha sido madre en cinco ocasiones y denuncia haber sido víctima de violencia obstétrica en tres ocasiones. Asegura que no recibió un trato adecuado por varios profesionales y en ninguno de los casos fue capaz de denunciar.
Asegura que en su primer embarazo, su bebé tenía “retraso de crecimiento” y que su ginecólogo utilizaba algunos términos muy violentos para referirse a ello: “Se dirigía a mi bebé con insultos como ‘esta hija de pu** no crece (…) Me trataba como basura”, aseguraba Sandra.
“A cada visita que iba, oba temblando y con mal cuerpo por cómo iba a reaccionar esa persona. Me llegó a decir que no me hiciera ilusiones y que en cuanto me notara algo raro, que fuera a la clínica que me le sacaban”, declaraba la madre en ‘Todo es verdad’.
Además, Sandra asegura que, durante su segundo parto, utilizaron una maniobra con ella sin previo aviso. Por otra parte, en un parto de nalgas, le hicieron “una rotura de membranas sin previo aviso y con mucho dolor”.