El marisco gallego, asfixiado por las plagas de algas: las mariscadoras denuncian la trágica situación que las está dejando sin trabajo
El aumento de la temperatura del agua está aumentando las plagas de algas, que matan el marisco
Las mariscadoras están viviendo una situación extrema, con grandes pérdidas económicas al no poder llevar a cabo su trabajo
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Las mariscadoras gallegas llevan años luchando contra su mayor enemigo: las algas. Cuando este manto verde llega a las playas, asfixia al marisco que ahí se está criando. Una situación que pone al límite a las trabajadoras, que se encuentran en cese de actividad debido a la gran cantidad de marisco que no sirve.
La llegada del verano hace que la temperatura del agua aumente, provocando que, año tras año esta situación se repita. Y mucho peor, aseguran que cada vez hay más algas, por ello, las mariscadoras se afanan cada día en retirar las algas e intentar salvar este estilo de vida.
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Con el calor, este espeso manto verde crece de manera incontrolada y se multiplica de manera invasiva y están ahogado el marisco que se encuentra debajo. “Al no poder respirar y estar bien, el marisco se muere, se asfixia”, explica una mariscadora.
El marisco más afectado por las plagas de alga son las almejas y los berberechos, y para salvarlo, se enfrentan a las algas cada día, rastrillo en mano, para poder salvar el trabajo con el que subsisten, ya que al no poder trabajar las pérdidas son muy altas, llegando a los 140 euros al día: “Es bastante duro, muy agobiante”.