Los eventos astronómicos más importantes de junio: prepara tu cámara de fotos

Son muy pocas las ocasiones en las que nos damos cuenta del espectáculo que se cierne sobre nuestras cabezas cuando cae la noche. El cielo se oscurece y empiezan a aparecer estrellas, planetas y galaxias en la negrura infinita, más si cabe cuando disponemos de algún telescopio que nos los “acerque” para comprobar su magnificencia. Y aunque esto ocurre cada jornada cuando el sol se oculta, hay ocasiones en las que podemos ver algo diferente, porque hemos de recordar que no siempre observamos el mismo cielo. Hablamos de los eventos astronómicos, esos momentos en los que todos los aficionados a contemplar y fotografiar el cielo nocturno están esperando cada mes. 

¿Qué es un evento astronómico?

Pero antes de apuntar cuáles son los eventos astronómicos más importantes de junio, dejemos claro a qué denominamos de este modo. Básicamente cuando se habla de evento astronómico se está haciendo de un fenómeno significativo que ocurre en el espacio exterior y que puede ser observado desde la Tierra. Como acabamos de apuntar, despiertan un gran interés entre los entusiastas de la astronomía y los propios astrónomos.

Y no es de extrañar, ya que no son habituales y en ocasiones resultan muy espectaculares. Algunos ejemplos de eventos astronómicos son los eclipses (solar y lunar), el tránsito de un planeta, la conjunción de dos objetos celestes, la lluvia de meteoros, la aparición de cometas, etc.

Eventos astronómicos más importantes de junio

En cuanto a los eventos astronómicos más importantes de junio, podemos destacar los siguientes:

  • 2 de junio. Conjunción de la Luna y Marte. Cuando se produce esta conjunción, los dos cuerpos celestes parecen estar muy cerca uno del otro en el cielo desde la perspectiva de un observador en la Tierra (no quiere decir que la Luna y Marte coincidan en el firmamento). Este evento ofrece un contraste entre la brillantez de la Luna y el color rojizo de Marte, aunque en este caso no estamos hablando de un hecho poco habitual, dado que la Luna completa su órbita alrededor de la Tierra aproximadamente cada 27,3 días y en el curso de un año puede pasar cerca de Marte varias veces.
  • 4 de junio. Se podrán observar Júpiter y Mercurio muy cerca, en una conjunción en la constelación de Tauro. Para poder reconocerlos con facilidad, resulta más sencillo localizar Júpiter, ya que es más brillante que Mercurio. Para ello, lo mejor será tener un telescopio, ya que se observará mucho mejor el evento.
  • 5 de junio: Conjunción de la Luna y Júpiter. En este caso se verá la Luna cerca de Júpiter, aunque el satélite solo se encuentre a unos 384.400 km de la Tierra, y Júpiter a una distancia media de unos 778 millones de km. Al igual que en el caso de Marte, no se trata de un evento que se dé pocas veces.
  • 6 de junio. Luna nueva. Como cada mes, hay una fase en la que apenas se distingue nuestro satélite. Dada su habitual luminosidad, es el mejor momento para observar el firmamento, ya que la Luna no interfiere en esa visión.
  • 20 de junio. Solsticio de verano. Este año se produce el solsticio el 20 de junio a las 22:46 horas en horario peninsular. Como bien es conocido por la mayoría de las personas, es un evento astronómico que marca el inicio del verano en el hemisferio norte (del de invierno en el sur) y ocurre debido a la inclinación del eje de la Tierra y su órbita alrededor del Sol. El astro rey alcanza su punto más alto en el cielo al mediodía, lo que hace que vivamos el día más largo y la noche más corta del año. Durante esta jornada, el Sol está directamente sobre el Trópico de Cáncer (aproximadamente 23.5° de latitud norte). 
  • 22 de junio. Luna llena. Poco antes de la Noche de San Juan, la luna llegará a su apogeo, formándose la llamada “luna de fresa”. Este nombre proviene de las tribus algonquinas, las cuales vivían en el noreste de los Estados Unidos y daban nombres a las lunas llenas de cada mes para seguir el ritmo de las estaciones y las actividades agrícolas. Y claro está, en estos momentos del año era cuando recogían las fresas en esta parte del globo. Conviene saber que aunque el nombre sugiera un color rojizo, la “luna de fresa” no aparece de color rosa o rojo. A lo sumo, puede parecer más dorada o anaranjada cuando está baja en el horizonte debido a la dispersión de la luz en la atmósfera.
  • 27 de junio. Conjunción y ocultación de la Luna y Saturno. Al igual que en los otros eventos similares ya descritos, nuestro satélite se acerca desde la perspectiva terráquea a Saturno y sus inmensos anillos. Ambos cuerpos se podrán ver en la constelación de Acuario.