Este pasado miércoles, un buzo que buscaba navajas en la ría de Pontevedra se topó con una sorpresa que no esperaba al encontrar un ejemplar que no había visto hasta ahora. El buzo, con gran esfuerzo y la ayuda de las dos manos, sacaba del agua una almeja que pesaba cuatro kilos y medía 35 centímetros.
Se trataba de un ejemplar de panopea, como se conoce a este tipo de almeja, localizada entre la isla de Tambo y Raxó, un lugar muy frecuentado por los pescadores. El buzo, al llegar a tierra se la entregó a Rogelio Bellón, encargado de custodiarla, y quien ha hablado para 'Tiempo al tiempo'.
Se trata de un tipo de almeja que suele estar enterrada a más de un metro de profundidad en el fondo marino de las rías y que no suele salir a la superficie. Finalmente, tal y como nos ha explicado Rogelio, la almeja fue devuelta al mar porque se trata de una especie cuya venta está prohibida en nuestro país: "Por lo que sé en China y Japón sí se comercializa, el precio está en torno a 100 euros por kilo".