Esta semana, en ‘Expediente Caravaca’, ‘Cuarto Milenio’ se traslada hasta febrero del año 80. Concretamente, José Antonio Caravaca viajas hasta las afueras de Algeciras para investigar una serie de avistamientos y encuentros que se concentraron en este mes específico: “La gente acudía en peregrinación para ver OVNIS”, nos cuenta el investigador.
“Todas las noches, a altas horas de la madrugada, se dejaban ver y fue un escándalo en la ciudad”, añade. Muchos fueron los que aseguran haber sido testigos de alguna luminaria en esta zona montañosa denominada ‘El cobre’. Acudían con sus coches a una zona cercana al quemadero de basura y miraban al cielo.
Estos avistamientos se produjeron durante todo el mes de febrero (y parte de finales de enero) y hay quienes vieron una especie de luz retrocediendo. Unos jóvenes se cercan a ver, pero, cuando están muy cerca, sus linternas se apagan. Se alejan, y se encienden. Esto fue suficiente para marcharse, se lo toman como un aviso.
Rafa Tobajas ve las evoluciones de esas luces y le produce curiosidad. Como ve que van en dirección de ‘El cobre’, se acerca con el coche. Se encuentra a estos jóvenes y los sube al coche. Llegan a la zona y ven una luz con forma no usual. La luz se divide y hace una especie de baile. Bajan y aterrizan cerca de donde se encuentran.
Llegan a ver a dos humanoides delante de las luces que se mueven de manera lenta y torpe. Se agachan y parecen tomar muestras cerca de un riachuelo. Tobajas calcula que estuvo a unos 40 metros de distancia de ellos que comenzaron a andar hacia ellos. Salieron corriendo sin mirar atrás porque entraron en pánico. Añaden que fueron perseguidos por estos seres durante unos minutos.