Montse tiene 58 años, es de Sevilla y se dedica al mundo del arte. "Canto, bailo y soy actriz", le comentaba a Carlos Sobera nada más entrar al restaurante de 'First Dates'. En el plano amoroso reconoce que no ha tenido un buen historial. Montse está divorciada y tiene dos hijos, pero su pasado no le supone ningún inconveniente para abrirse de nuevo al amor.
Por eso ha llegado al programa dispuesta a encontrar a un hombre con el que sea feliz. Cuando ha aparecido Juan Carlos, un camarero jubilado de 65 años, no ha sabido cómo reaccionar según ha contado más tarde. "Esperaba que fuera un hombre más joven, pero que no sea como mi padre", asegura.
Ambos han empezado a charlar y Montse ha visto rápidamente una de los rasgos más característicos de la personalidad de Juan Carlos: su capacidad para hablar. Hay ocasiones en las que las citas tienen verdaderas complicaciones para sacarse conversación mutua, como en el caso de Carmen y Pedro, dos solteros que apenas han tenido 'feeling'.
En cambio, en Montse y Juan Carlos ha sucedido precisamente todo lo contrario, provocando incluso en la primera un hartazgo por el que se ha visto obligada a parar su cita. De un momento a otro, la sevillana ha decidido levantarse de la mesa y acudir al baño. Con total educación, le ha dicho al soltero que iba a regresar en un momento pero no ha ocurrido así.
Montse ha decidido llamar a escondidas por teléfono a una persona de su entorno para pedirle consejo para la cita. "Ana, soy Montse. Escúchame es que le he dicho al hombre que me venía al baño, me ha tocado un hombre que tiene 65 años", le compartía. "Le veo mayor, me gustan los hombres más jóvenes y tú lo sabes", le añadía a su conocida.
Mientras, Juan Carlos charlaba con una de las camareras del restaurante de 'First Dates'. Le decía que tiene buenas sensaciones con su cita. "Creo que a ella le gusto", aseguraba. Por su parte, Montse seguía pidiendo ayuda a la conocida y diciéndole una de las cosas que más le estaban preocupando durante su cita. "La cuestión es que no para de hablar de lo suyo", comentaba a la vez que escuchaba las risas de Ana por teléfono. "No sale, no es sociable", apostillaba ella.
Juan Carlos empieza ya a frustrarse, algo que lo comparte con la camarera. Le está preocupando el tiempo que está tardando Montse en regresar a la mesa, ya que lleva un buen rato. Recuerda incluso una anécdota que le ocurrió durante otra cita. "Me lo hicieron hace mucho tiempo y no apareció nunca", señala.
Montse, nada más llegar, le preguntaba: "¿He tardado mucho?". El otro no le daba mayor importancia y tomaba con humor la escena.
Cuando ha llegado la hora de tomar una decisión y tener claro si quieren o no seguirse conociendo, Juan Carlos ha tenido muy claro que desea una segunda cita con Montse mientras que la sevillana ha aclarado que no tiene puntos en común con él. "Yo creo que no quiero una segunda cita, porque pienso que no quiero hacerte perder el tiempo", le trasladaba. En otras ocasiones vemos cómo hay decisiones inesperadas, ya que a pesar de no congeniar en el plano amoroso deciden seguirse conociendo como amigos como sucedió entre Mario y Judith.