Gracias a su gran interpretación de detective neoyorquino en la película ‘The French Connection’, Gene Hackman consigue ganar su primer Oscar. Desde ese momento, Hackman se convierte en uno de los actores mejor valorados de Hollywood durante décadas.

El pasado febrero, el actor norteamericano volvía a convertirse en portada de medios de todo el planeta tras el hallazgo, por parte de un miembro de seguridad de la urbanización, de su cadáver junto al de su esposa en su casa de Santa Fe.

Ninguno de los cadáveres presentaba signos de violencia y, tras los informes preliminares, se cree que la pareja no fallece por intoxicación de monóxido de carbono, como llegó a decirse en un primer momento.

Además de la pareja, uno de los perros de la pareja apareció también muerto dentro de una jaula que se encontraba en el baño junto al cadáver de la esposa de Hackman. Junto al cuerpo de Betsy se hallaron además un puñado de pastillas sobre el suelo.

El forense y amigo de ‘Cuarto milenio’ José Cabrera ha visitado la nave del misterio para analizar una de las muertes más misteriosas de los últimos tiempos y para poner sobre la mesa las distintas teorías.

Gene Hackman tenía antecedentes de enfermedad cardíaca y usaba un marcapasos. Los datos del dispositivo que el actor usaba indicaron que su corazón dejó de latir el 17 de febrero, lo que sugiere que falleció en esa fecha.

Otra de las teorías propone que Hackman pudo haber sufrido un paro cardíaco pero no de manera repentina, si no tras encontrar el cadáver de su mujer.  

Se habla también de un presunto suicidio conjunto, ya que algunos informes de los investigadores sugieren no descartar la posibilidad de un pacto suicida entre la pareja: “Podrían haber incluido en el plan a su perro más querido”.

Una de las teorías más rocambolescas que se han llegado a escuchar es la que habla sobre un supuesto asesino que mata ancianos de en las zonas adineradas de Hollywood, algo que los investigadores descartarían por no hallarse signos de violencia en los cuerpos.

Se trata de un trastorno de ideas delirantes inducidas y compartidas, un trastorno poco frecuente que se caracteriza por la presencia de síntomas psicóticos en dos o más personas que suelen ser miembros de una misma familia. Para el doctor Cabrera esta teoría tendría cierto sentido: “Uno ve al otro que esto ya se acaba, dos personas de éxito que ven la decrepitud en el otro y deciden de manera teatralizada dejar una imagen de ellos para la posteridad”.