Gonzalo Pérez Sarró se ha puesto una semana más al frente del ‘Archivero del miedo’. En esta ocasión, el escritor le ha mostrado a Iker Jiménez un caso ocurrido en Málaga y que tiene como protagonista a una pareja joven.
Todo ocurrió en lo que parecía ser una casa normal, como sucede con tantas historias de terror, en la que comenzaron a suceder fenómenos inexplicables. Era una vivienda perfecta para una joven pareja que empezaba un futuro juntos y que halló en esa casita cerca de la playa el lugar perfecto donde comenzar:
“Ni siquiera se lo podían creer, un piso con un precio muy bajo para la calidad que tenía, ya que estaba en una torre de ocho plantas (…) Nada más comprarla, el joven, que era albañil, se pone manos a la obra para reformarla junto a su padre y es ahí donde empiezan a ocurrir las primeras cosas extrañas”.
Gonzalo Pérez Sarro ha relatado que, mientras los dos hombres estaban realizando la reforma, las cosas comenzaron a desaparecer y a caerse sin explicación aparente. Tras esto, como por arte de magia, los objetos reaparecían en su lugar: “Sabían que habían mirado ahí muchas veces, no le encontraban explicación, desaparecían los objetos y volvían a aparecer sin más”.
Estos hechos ocurrieron entre 1985 y 1987, un cado con un final inesperado y sorprendente que forma ya parte de nuestro particular ‘Archivero del miedo’.