Decenas de testimonios señalan un punto de Badajoz: las misteriosas apariciones del Stonehenge extremeño

Se cuentan por decenas los testimonios de vecinos de Solana de los Barros, en Badajoz, que han sido testigos de la aparición de misteriosas luces en sus alrededores, o incluso de encuentros con figuras humanoides en los caminos que bordean la localidad.

‘Cuarto milenio’ lleva meses investigando estos sucesos, concretamente desde Junio de 2024, y lo cierto es que los hallazgos que Javier Pérez Campos y su equipo han realizado son impresionantes. Tras descubrir un misterioso círculo ubicado al norte del pueblo en torno al que se han producido todos los fenómenos, el programa ha realizado mediciones geomagnéticas y ha conseguido permisos para sobrevolar esta zona protegida y así intentar arrojar luz sobre su origen y su posible relación con los extraños fenómenos.

Javier Pérez Campos y la antropóloga Israel Espino han encabezado esta investigación que ha contado con el testimonio de varios habitantes de la zona, testimonios en los que se habla de figuras traslúcidas, luces destellantes y lunas rojas.

Los escalofriantes testimonios de los vecinos de Solana de los Barros

Y es que todo lo que los testigos cuentan ocurre en una zona concreta, alrededor de un círculo muy bien definido. Francisco Pérez explicaba ante la cámara del programa que una figura humana se puso delante de su coche a correr. Era una figura blanca y traslúcida que se puso a cuatro patas y empezó a correr más rápido cuando se vio sorprendida por el vecino. Al cabo de unos metros saltó y desapareció por el arcén izquierdo.

José Villar aún recuerda la noche en la que vio claramente una especie de media luna roja que en un principio confundió con la propia luna y que desapareció tras unos árboles sin dejar ni rastro.

A José Matamoros su padre le contó que cuando un día despertó a las cinco de la mañana y salió al porche de su casa vio una inmensa luz que le confundió haciéndole creer que ya había amanecido.

Aldo se desplaza hasta "el círculo" y deja a todos boquiabiertos

Como ya es habitual en este tipo de investigaciones, el sensitivo Aldo Linares se ha desplazado hasta el lugar de los hechos sin tener ni una ligera idea del sitio al que viajaba y sin saber lo que los testimonios cuentan sobre lo que ocurre allí.

En apenas unos minutos en el lugar, Aldo Linares comenzó a sentir que se encontraba en medio de un círculo: “Es como si estuviéramos en el extrarradio de algo, hay muchos estímulos pero lo gordo está aquí, hay varias capas (…) Noto que me vigilan, alguien me está mirando todo el tiempo, noto una sensación como de ‘vida callada”.