Estefanía y Elena son madre e hija y han venido a ‘First Dates’ juntas porque les gusta hacerlo todo juntas. Eso sí, lo único que no hacen es compartir novio. Le han contado a Laura Boado que se llevan genial y que Estefanía tuvo a Elena con tan solo 18 años, y no existen secretos entre ambas.
Estefanía define a su madre como una persona “muy buena, generosa y un poco cabezona”, en el amor no ha encontrado a una persona que la complemente. Ella asegura que tenía poca personalidad, que ha tenido relaciones muy tormentosas, pero que ahora no volvería a pasar por lo mismo. Por su parte, define a su hija como una persona muy extrovertida y joven, que tiene que disfrutar de la vida “para mí es la ostia”.
Estefanía asegura que le han mentido mucho en esta vida y que busca a una persona que la cuide a ella y a sus hijos, que no sea un viva la vida y que, sobre todo, no se vaya con otra a la primera de cambio. Elena se ha quedado en la barra de ‘First Dates’ para ser la primera en conocer al hombre con el que su hija iba a tener una cita y darle el visto bueno, o no.
Raúl, la cita de Estefanía, se ha presentado en ‘First Dates’ contándonos que él día de su Primera Comunión tenía tanto calor que cuando le pasaron el cáliz con el vino, se lo bebió enterito “me emborraché. Todos se fueron a celebrar mi comunión y yo me fui a casa con mi madre”. El soltero se ha presentado como alguien “único”. Al ver a Elena, ha tenido la sensación de que era una mujer muy atractiva, pero que era mayor para él. De hecho, ha comenzado la cita preguntándole cuántos años tenía.
Ella le ha dicho sin ningún miedo que tenía 60 y aunque él le ha dicho que no tenía problema con la edad, le ha pensado que no se veía con una mujer tan mayor. Antes de que la cosa fuera a más, Laura Boado ha entrado en escena y le ha pedido a Elena que le contara que no era su cita y que era su hija la que le estaba esperando en la mesa. Al ver a Estefanía, Raúl ha respirado tranquilo y se ha llevado una alegría porque la joven le ha parecido guapísima.
Estefanía por su parte, ha pensado que Raúl era el típico chulo de discoteca, pero cuando ha empezado a hablar, le ha mirado a los ojos y ha visto algo más. Su madre le ha dado el visto bueno e incluso, le ha dicho a la camarera que, si su hija no le quería, se lo quedaba para ella.
Javier, la cita de Elena, nos ha contado que es un tipo sano. Cuando era joven disfrutó mucho de la ruta del bakalao y ahora del remember, pero siempre desde un punto de vista sano. Fue padre muy joven y le tocó compaginar la paternidad, con la fiesta, el arte dramático y el baile.
Elena se esperaba tener la cita con un tipo más castigado y al ver a Javier, ha sentido que era un tipo muy atractivo. Él se ha hecho el interesante y se ha pedido un Bloody Mary. Elena ha bromeado con él diciendo que no repitiera esas palabras tres veces delante del espejo porque si se le aparecía la bruja y le ha contado que le gustaba mucho el cine de terror. A él le gusta también el rollito y le ha confesado que, a él, el tema de los invisible siempre le ha llamado la atención “me ha sorprendido coincidir en lo espiritual, me ha encantado”.
Javier le ha contado a Elena que venía de la zona cero de la dana de Valencia y que, aunque él ese día no estaba en casa, tiene familia y amigos que lo han perdido todo. El valenciano ha querido agradecer a la gente la grandeza de corazón que han mostrado con su ayuda. Le ha explicado que no siempre está en Valencia porque le gusta mucho viajar.
Elena estaba encantada con su cita porque a ella también le gusta viajar mucho y Javier era el tipo de hombre que le gustaba físicamente. Han vuelto a sacar el tema del más allá y la soltera nos ha confesado que vivía en la casa de su padre de toda la vida y que más de una vez le había visto por allí después de muerto.
Mientras en la mesa de al lado, Raúl y Estefanía comenzaban a conocerse poquito a poco. Ella le ha contado que era divorciada y que llevaba un año soltera y dedicada a sus hijos, su perro y su tortuga. Raúl no tiene ni hijos ni mascota porque se la quedó su última pareja. Lleva soltero desde el 2020 y no tiene ningún instinto de ser padre. Algo que a ella le ha gustado porque ella ya no quiere tener más.
Al soltero le gusta el deporte, pero no es algo prioritario para él ni se vuelve loco con la alimentación. Estefanía competía en gimnasia en gimnasia rítmica y fue campeona, pero no llegó a entrar en la Selección española. Raúl no es el tipo de prototipo de chico que le gusta a Estefanía, pero le ha transmitido una sensación que le ha gustado mucho.
Hablando de sexo, Javier no ha querido tirarse el rollo, pero le ha dicho que, si le da unos diez minutos de descanso, podría tener sexo tres o cuatro veces en una noche y ella ha sentido que se podían entender. Respecto a sus zonas erógenas, Estefanía le ha dicho que eran “el cuello y el culete pero sobre todo, un buen beso” y él, se ha decantado más por “el cuello y las orejas”.
La madre de Estefanía y Javier también han hablado se sexo y a él, le ha encantado descubrir que su cita tendría una pareja abierta y que le gusta hacer tríos, algo que no considera fácil de encontrar.
Al llegar a ‘First Dates’, madre e hija lo hacen todo juntas y han terminado comiéndose el postre juntas en el restaurante. A Estefanía le ha gustado mucho que Javier fuera un poco poeta porque su madre es un poco cuadriculada. Además, han alucinado cuando Javier le ha echado a Elena solo 53 años cuando en realidad tiene 60. Los cuatro han congeniado muy bien y Javier ya se ha visto ya comiendo en familia cualquier otro día.
En el reservado, Javier se ha sentido como en casa “con Chimo Bayo y mis DJs favoritos pinchando” y no ha dudado en besar a Elena apasionadamente “parece como si te conociera de toda la vida o te estuviera esperando”. El soltero se ha acordado de sus paisanos valencianos afectados por la dana al ritmo de la música y ha alucinado con lo lanzada que era Elena.
En el momento de la verdad, Elena le ha dicho que esperaba su llamada o que ya le llamaría ella, pero él le ha asegurado que ya estaban conectados y que sus almas volverían a encontrarse porque esos momentos de felicidad no se podían dejar escapar.
Estefanía y Raúl también querían su ratito de intimidad y han dejado el reservado a oscuras para besarse apasionadamente. El soltero estaba flipando, pero se ha dejado llevar y le ha gustado “me ha puesto caliente, me ha gustado bastante”. Ella por su parte, ha tenido la sensación de que Raúl era un tipo “que sí, que sí que me lo tiraría”. Los dos han tenido claro que querían repetir la cita y han flipado cuando Elena y Javier han entrado a celebrarlo dándolo todo al ritmo de Chimo Bayo.