Mª José tiene claro que a nadie le importa le dad que tiene, pero asegura que más de una quisiera estar como ella a su edad. No ha tenido muchas experiencias sen el mundo de la moda, pero sí ha sido reina de su pueblo y ha despertado muchos celos entre las mujeres. En el amor, le ha contado a Carlos Sobera que lleva un año sola, pero no por falta de pretendientes. Está buscando a un hombre serio y honesto con el que compartir su pasión por el baile, el flamenco y el campo.
Francisco, su cita en ‘First Dates’, se considera “un vividor”, pero en el buen sentido de la palabra “no soy un golfo”. Mª José ha tenido la sensación de que tenía mucho palique y no le ha gustado nada su estilo informal “Esto qué es”. Él, sin embargo, se ha llevado una alegría porque ha visto a “una mujer maravillosa”.
La soltera ha querido saber si Francisco era divorciado y él le ha dicho que sí, que llevaba muchos años separado, pero que tenía muchas amigas porque era un tipo muy conocido en su zona. En ‘First Dates’ se ha presentado como Francisco, pero “en Málaga soy Paco Sánchez” y se dedica al tema inmobiliario “la famosa casa de Encarna Sánchez se la vendimos a Antonio Banderas”. Algo que a Mª José le ha hecho pensar que era un tipo listo.
También ha desconfiado de que un tipo con tanta conversación estuviera soltero y él le ha dicho que tenía muchas amigas, pero que quería encontrar a una mujer con la que tener estabilidad y sentar la cabeza. Asegura que él no es un tipo ligón, pero ella no se fía y le ha dejado claro que es un tipo que se viste por los pies.
Mª José ha querido saber si Francisco iba al Rocío y él le ha dicho que solo había dos veces porque no tenía con quién ir, pero que, si ella quería ir, él iba y no paraba de bailar. Francisco no es de bailar, pero sí de cantar. La soltera se ha ido dando cuenta de que su cita era “un cascabel” y poco a poco le ha ido gustando un poquito más. De hecho, le ha confesado que al verle no le había gustado nada, pero que la cosa había cambiado.
En el reservado, los solteros se han bailado unas sevillana de María del Monte y Francisco lo ha dado todo para seguir a Mª José y su arte. Él le ha regalado una bonita poesía y ha terminado de tocarle el corazoncito. El soltero ha querido invitar a su cita a cenar y ella le ha dicho que le debía una, bien en Cádiz o en Torremolinos.
A la hora de la verdad, Francisco ha dicho que sí a una segunda cita porque ha encontrado en Mª José a una señora “Elegante, culta, guapa…”. Ella le ha vuelto a decir que la primera impresión no ha sido buena, pero que quería darle una oportunidad y conocerlo “creo que merece la pena”. Contentísimos se han ido “a quemar Madrid”.