Julen se ha dedicado toda la vida a la hostelería y ha tenido mucha facilidad para conocer a gente “Llevo treinta años soltero y estado con muchas mujeres, creo que más que Julio Iglesias”. Sin embargo, cuando Carlos Sobera le ha preguntado en su llegada a ‘First Dates’ que qué estaba buscando, no le ha dicho que la estabilidad “una mujer latina, que sea alegre…”. Le gustan las chicas más jóvenes que él “para viejo ya estoy yo”.

El presentador ha querido saber si Julen usaba las aplicaciones para ligar y él le ha narrado un episodio terrorífico que vivió hace unos años “me libre de que me mataran de milagro, salió en la prensa nacional, al día siguiente mataron a otro empresario vasco”.  A Carlos Sobera le ha querido sonar la historia “estuve secuestrado, maltratándome, un tema muy duro…”. Según ha narrado el empresario, llegó a estar con la cabeza abierta y la pierna rota, pero no fue hasta que le amenazaron con su familia cuando dijo “matadme si queréis, pero no voy a llamar a nadie”.

Lisette, su cita en ‘First Dates’, es una mujer muy extrovertida “muy explosiva, lo reconozco”. Al verla, Julen ha visto a una mujer muy atractiva que le ha gustado mucho. Ella se ha hecho la interesante y ha coqueteado con él, pero en realidad no ha visto en su cita al hombre que le suele gustar “me gustan más grandes, que se note algo más de carácter y de dominio”.

Mientras esperaban la cena, Lisette ha querido saber más cosas de su cita y ha alucinado al saber que los hijos de Julen tenían 40 años igual que ella. Él ha sentido que Lisette era una mujer muy sexual, pero ella se ha extrañado que no hubiera tenido pareja en 30 años.

La soltera ha querido saber si Julen quería convivir y él le ha dicho que al principio prefería no convivir con nadie. Ella le ha advertido de que era “una niña buena” y no se ha asustado cuando su cita le ha dicho “eres niña buena, te gusta que te azoten, ¿no?”. Lisette le ha respondido con “un poco” y la cita ha comenzado a calentarse “en la cama necesito intensidad, sentir a alguien dominante sobre mí”.

Julen ha sentido que su cita era “un volcán en erupción” y le ha dicho que en España se decía “en la calle un señor y en la cama un cabrón” para dejarle claro que sexualmente era dominante. Sin embargo, ella ha sentido que no era tan dominante como decía y le ha confesado que le gustaría estar con dos hombres”.

En el reservado, Lisette esperaba que Julen se impusiera y le hiciera sentir que era el hombre que estaba buscando para olvidarse de su físico, pero no lo ha conseguido. El soltero se ha mostrado divertido y seductor, pero no ha dominado la situación y ella ha tenido claro que no le quería “ni para un polvo”.

Julen se lo ha pasado muy bien con ella y le ha dicho que sí repetiría la cita, pero ella le ha dicho que era muy intensa y que no había encontrado en él la llama intensa que estaba buscando la noche de San Valentín.