Rosario Flores, junto a Carles Tamayo y Javier Gutiérrez, han sido nuestros invitados de la noche en 'Martínez y Hermanos' y la cantante nos ha contado cómo fue su momento más 'tierra, trágame' que le pasó en sus comienzos de su carrera profesional encima de los escenarios.

"Yo iba a telonera de Ketama, admiraba mucho a Ketama, era mi segundo concierto y estaba de los nervios. Encima venía mi madre, que la escondí por ahí para que nadie la viera", nos contaba para darle contexto a la historia: "Nosotros en los conciertos tenemos la lista de las canciones, una de las canciones en uno de los papeles estaba la tercera y en otros papeles estaba la cuarta. Empezamos a tocar, la mitad empezaron un tema y la mitad de los otros empezaron otro tema, yo no tenía tablas, me puse muy nerviosa y me puse a cantar la canción con el tono de la otra".

La cantante nos explicaba que, en ese momento, sintió que el público se iba para abajo: "Yo que quería quedar mejor que nadie porque estaba Ketama y todo el mundo allí, quedé fatal, luego lo pude remontar, pero canté todo el tema así. Luego saqué el concierto como pude, pero cuando salí del concierto me quise ir a mi casa y que nadie me viera".

Del que nos confesaba que fue de los peores momentos de su vida: "No quería que nadie me viera ni me hablara, me sentía fatal. Ahora, eso sí, me sirvió de experiencia de muchísimas cosas que te pueden pasar en los conciertos y, después de esa experiencia, dije: 'Peor que esta no me va a pasar nada'. Pero lo recuerdo fatal, me pongo fatal todavía de pensarlo".