‘Cuarto Milenio’ viaja hasta el parque de Los Llanos, situado en la localidad navarra de Estella, el parque más grande de la localidad, con una superficie de 110.000 metros cuadrados, para investigar sobre lo que sucedió allí. Estella siempre ha sido un referente de luminarias y fenómenos OVNI, tal y como nos cuenta Enrique Echezarra (corresponsal del programa en País Vasco) antes de entrar en materia: “Hay leyendas que relacionan la formación de la ciudad con avistamientos de luces en el cielo”.
Hace unos años, una pareja puso en alerta a Echezarra cuando le contaron la experiencia que tuvieron en este parque. Desde entonces, se propuso comprobar si alguien más había visto lo que vio esta pareja. Es entonces cuando escuchamos el testimonio de Eva Alves y de Mariano Asín, que desvelan que paseaban junto a su perro cuando vieron algo flotando en el aire.
“Vi algo ovalado que se movía. Se estiraba y era completamente transparente. Vi que rodeaba un árbol y que venía hacia mí. Estaba a la altura del hombro. Era una cosa bastante grande, no una bolita”, nos cuenta ella. “Recuerdo como que el tiempo se había detenido. No había ni ruidos ni pajaritos, no se oía nada”, añade él. Esta extra sustancia bajó de nivel y llegó a rozar el brazo de Eva.
“En ese momento, sentí un escalofrío tremendo, como si me tocara un frío de hierro y de humedad. En ese momento, cambió. Cayó hacia abajo como si fuera un embudo y ahí ya le vi como unas venas blancas, unos hilitos blancos. En ese momento, se recogió otra vez y se puso de nuevo transparente”, detalla. Después esta “cosa” se dirigió hacia el perro y estuvo flotando a su alrededor, como si le estuviera escaneando.
Finalmente, lo que fuera que estaban viendo desapareció, pero es algo que la pareja no logra olvidar: “A mí me ha marcado mucho. Para mí, ha sido un antes y un después”, confiesa ella. “No tuve miedo, pero mi impresión fue de ‘¿esto qué es? Esto no es de aquí”, dice él.