Roberto es un ingeniero software que se declara un apasionado del anime, del manga y de los idiomas, pero asegura que no es de esas personas que se pasa todo el día en casa. También disfruta del senderismo, el patinaje sobre hielo y la natación.

En ‘First Dates’ iba en busca de una mujer “atenta y cariñosa” a nivel personal y que tuviera un físico en forma: “No quiero que sea modelo, pero sí que le guste cuidarse”, afirmaba el comensal.

Paula ha sido la que ha cenado con él en el programa de Carlos Sobera y, nada más verlo, se ha sentido bastante atraída por él: “Tiene unos ojos muy lindos, me parece muy lindo (..) No tenía ni idea de lo que me iba a encontrar y me ha gustado lo que he encontrado”, decía ella.

La conversación ha fluido bastante entre ellos y se han dado cuenta de que ambos estaban buscando lo mismo: una pareja monógama, estable y con planes de futuro, pero sin intentar forzar las cosas.

Han estado muy a gusto, aunque los dos han coincidido en que son personas muy tímidas. Por ello, para ayudarles a soltarse, el programa les ha propuesto un juego para aumentar la confianza entre los dos.

En el fotomatón, han explotado un globo y les ha aparecido un mensaje que decía que se tenían que hacer una foto dándose un beso de película. Sin embargo, cuando él ha ido directo a los labios de ella, la joven se ha retirado de golpe.

Como si de una cobra se tratara, Paula se ha negado a darle un beso en los labios y ha preferido hacerse la foto de otra forma: “Me lo puedes dar en la mejilla”, apuntaba ella, ante las cámaras de ‘First Dates’.

Después de esa escena, los dos se han enfrentado a la decisión final y no han dudado en irse juntos: “Paula es una persona alegre, divertida e inteligente. Sí le daría una segunda cita”, apuntaba él. Yo también tendría una segunda cita porque es una persona sensible”, añadía la argentina.