Alicia, de 25 años se presentaba en 'First Dates' entre confesiones: "Para las pijas soy choni, pero para las chonis creo que no soy pija". La que aseguraba que tiene muchos novios: "Tengo un novio fugado, no se nada de él, tengo otro en la cárcel y alguno más en la calle... robando". Donde iba a encontrarse con Éric, de 29 años y rapero: "Mi estilo es único y personal, me gusta llevar cosas que no lleven el resto de personas".
Ella confesaba que, a pesar de ser un chico "bien", pero que a ella no le había gustado la primera impresión: "Si hubiera venido con un chandal y una riñonera..." Mientras, a él sí le había gustado su cita: "Se nota que es una chica que se cuida".
Ambos hablaban de su vida personal pasada, ella confesaba que "ha tenido muchos novios" y que no le ha ido bien. "Yo por desgracia tengo a la mitad tatuadas, pero son recuerdos y por eso no me los he tapado. Me tapé uno porque me lo pidió otra", le explicaba él y Alicia reaccionaba a esto: "Ya no es porque te lo pida otra novia, por ti, ¿no?".
Ella le dejaba claro que es una persona muy romántica y que estuvo a punto de casarse con una de sus parejas: "Me pidieron casamiento y estuve a punto, pero luego dije que ni de coña, para luego divorciarme es que paso".
Y el tema cambiaba completamente de rumbo cuando salía el tema de los espiritus y él le contaba que vivió una experiencia paranormal con un amigo cuando estaban juntos en casa, lo que a ella no le convencía del todo.
Alicia y Éric se divertían juntos en la cita y compartían un rato a solas en el reservado del resturante. Momento en el que él aprovechaba para leerme unas rimas que había escrito para su cita: "La escribí ayer. Es rollo poesía-canción, estuve dándole al cerebro y escribiendo un par de rimas para la chavala, que se lo merecía".
"Qué mono", reaccionaba ella tras escucharle, pero se conesaba ante nuestras cámaras en la intimidad: "Me gustan los delicuentes, no me gustan los poetas. Aunque me encanta su arte y todo, me parece muy bien, prefiero eso a que haga otras cosas".
Llegaba el momento de tomar la decisión final. "Me gustaría tener una segunda cita para ver si somos compatibles y conocernos más", decía él, pero ella no estaba de acuerdo: "Me gustan los chicos más chulos, quiero un malo".