Josep es el siguiente soltero que acude al restaurante de ‘First Dates’ con la esperanza de encontrar a una mujer con la que pasar el resto de sus días en felicidad y compañía. Es un empresario jubilado de Barcelona que tiene “sesenta y quince años” y todavía afirma encontrarse muy bien físicamente.

Laura Boado, en cuanto guía al soltero a la barra del restaurante, va sin rodeos y le pregunta cómo le ha ido a Josep en el amor en general. El soltero, responde: “No escarmiento. Me he divorciado dos veces. La última estaba bien hasta que se estropeó y, si una cosa se estropea, para qué seguirla”.

“No me quejo. Pero tampoco he ligado tanto. No soy Julio Iglesias, vaya”, cuenta el soltero en cuanto le preguntan si ha ligado mucho durante toda su vida. Josep, en el amor, se considera como una persona “muy cariñosa, sexual” y afirma que tiene alguna que otra amiga para quedar y realizar un “encuentro”.

Laura Boado, en cuanto escucha todo lo necesario para que el soltero caiga rendido a los pies de una mujer, se dirige rápidamente a la entrada del restaurante para dar la bienvenida a Encarna, quien será la cita del empresario jubilado. Es una cocinera que ya ha colgado su delantal por la edad, pero que se considera todavía muy “activa”.

Josep, en cuanto ve a lo lejos a la mujer con la que le han emparejado, le cuenta a Matías que la señora “está más o menos bien”. “Me gustan las mujeres con curvas. Prefiero que sobre un poquito a que falte, porque soy de los que piensan que los huesos son para los perros”, detalla el soltero las cámaras del programa. Además, la soltera también ha visto en Josep una persona que “sigue siendo atractiva”.

Una vez en la mesa, tanto Josep como Encarna tienen la oportunidad perfecta de ver si esas primeras impresiones tan buenas que han tenido se materializan en amor verdadero. “Si le han dado la custodia es porque es buen padre. Porque si no, no se lo dan”, cuenta Encarna al programa.

“Le gusta salir a pasear a la montaña y llevarse a sus perros… Eso es divertido. Es lo mismo que hago yo”, cuenta muy emocionado Josep. Parece que entre ellos ha habido esa chispa tan necesaria para que surja el amor.

En cuanto terminan de cenar, tanto Josep como Encarna se dirigen a la sala privada del restaurante para ver si entre ellos cuaja esa atracción que han tenido durante toda la cena. “Tienes una buena cinturita, ¿eh?”, cuenta de forma muy pícara el soltero a la mujer mientras bailan muy pegados.

Josep parece animarse mucho mientras bailan. De hecho, se atreve a soltar alguna que otra broma pícara a su cita: “Si notas algo duro… es el móvil… de momento”. Encarna, que ha podido verificar si se trataba del móvil o no, cuenta a las cámaras que todavía “le funciona”.

Josep y Encarna han protagonizado una de las citas más tiernas del programa. Desde que se vieron en la entrada del restaurante, se han gustado y, durante la cena, han podido verificar que están hechos el uno para el otro. Por lo tanto, a la pregunta de si mantendrían una segunda cita, los dos jubilados seguirían conociéndose más a fondo para ver si consiguen llegar a ser pareja.