Estrella acude muy emocionada y alegre al restaurante del amor de ‘First Dates’ con la esperanza de encontrar una persona con la que pasar el resto de sus días en compañía y con la que disfrutar de la vida. Es una modista jubilada de Pontevedra que se define como “única en su especie”.
Carlos Sobera, en cuanto se sienta con la soltera en la barra del restaurante, se queda alucinado por el corte de pelo. Es entonces, cuando Estrella explica a las cámaras por qué tiene ese peinado tan especial: “Una vez fui a un teatro de aldea y me tocó una rifa para un cambio de ‘look’ en una peluquería. Solo vi el espejo cuando estaba hecho el cambio y resultó fantástico”.
Sin embargo, aunque Estrella se la vea muy renovada, también ha tenido un pasado muy triste, como sentir la pérdida de su hijo de 21 años y, a los dos años después, su marido. “Estuve 10 años encerrada en vida. Solo iba a la iglesia, de la iglesia a mi casa y al cementerio. Todo el rato y todos los días… Yo me sentía incluso pobre de reírme. Que nadie hablase de reírme… Un día me dije: Estrella, o vives o mueres. Elegí vivir”, detalla la soltera a las cámaras de ‘First Dates’.
Carlos Sobera, después de haber escuchado el truculento pasado de Estrella y cómo se ha podido reponer y rehacer su vida, se dirige a las puertas del restaurante para dar la bienvenida a Vicente, quien será la cita de la mujer modista. Es un obrero jubilado de Lugo que se considera muy “tierno y cariñoso”. De hecho, este cariño lo transmite nada más llegar al restaurante. En cuanto ve a la mujer con la que le han emparejado, se ha quedado quieto mirándola y le ha dado un gran abrazo. “Ha sido un flechazo”, cuenta muy emocionado a las cámaras del programa.
“El hombre ha tenido un flechazo. Cupido le ha tirado la flecha antes de que entrara por el restaurante de ‘First Dates”, cuenta con cierta sorpresa la soltera a las cámaras del programa.
Una vez se sientan en la mesa, Vicente sigue mostrando que está muy nervioso al haber sentido ese gran flechazo de Cupido. Además, a medida que la soltera va descubriendo al hombre y se da cuenta de que tienen los mismos gustos y aficiones, es cuando Estrella comienza a verle con otros ojos: “Tenemos cosas muy afines… Y no es el primer impacto el que vale, sino el hablar después y ver que lo veo muy nervioso y seguro que cuando esté más tranquilo vamos a hablar mucho mejor”.
En cuanto terminan de cenar, Vicente no puede aguantar más las lágrimas y acaba emocionándose ante las cámaras del programa: “Me estoy emocionando… porque me siento feliz. Siento que de esta sí voy a tener suerte”.
Vicente no ha podido estar más feliz. Desde que ha visto a Estrella, se ha quedado totalmente prendado de ella. Además, la soltera también ha visto en el obrero jubilado que puede volver a enamorarse. Por lo tanto, los dos solteros mantendrán una segunda cita para conocerse aún más y ver si realmente sienten lo mismo.