Están aquí, surcando los cielos. Salen del mar como si no les afectara, se pasean a la vista de muchos testigos a plena luz del día, aterrizan en nuestros campos y en los lugares más dispares que uno se pueda imaginar. También en la carretera general 340, el escenario de la aparición OVNI que esta noche llega hasta la nave del misterio de mano del gran investigador José Antonio Caravaca.

Es la historia de Andrés Gómez Serrano, más conocido como ‘El lobo solitario de Algeciras’, el policía que en los años 40 tuvo su primer encuentro OVNI. Cuando Serrano tenía 17 años, allá por el año 1949 y mientras realizaba el servicio militar obligatorio, se topó con algo que marcaría su vida para siempre.

Concretamente era el 27 de abril de 1949: “Le habían puesto a proteger una gasolinera junto con un compañero. Era una zona prácticamente desértica, pero allí aún había actividad de los maquis, de la resistencia republicana. Alrededor de las nueve de la noche su compañero se va a buscar la cena al cuartel, es entonces cuando estando solo tuvo aquella extraña experiencia que le hizo replantearse hasta su propia existencia”, explicaba Caravaca.

El cabo Gómez Serrano, que nunca había oído hablar de platillos volantes, se encuentra de frente con una esfera de luz que se va aproximando al suelo. Al principio, llegó a pensar que se trataba de un vehículo, pero entonces la luz comienza a separarse en dos, en tres… siempre cerca del suelo. Cuando la esfera se acercó a él pudo ver que se trataba de una luz transparente que hizo hasta flotar la piedra en la que él se encontraba sentado: “Las cosas que había a su alrededor se volvieron transparentes, como de cristal, podía ver a través de las paredes de la gasolinera”. Pero este solo era el primero de varios encuentros…