En la nueva sección de ‘Abandonalia’, Nacho Navarro viaja hasta la Región de Murcia, concretamente hasta La Unión, para mostrar algunos de los 1.100 pozos sin cerrar ni protección alguna que están desperdigados por la zona: “Es de los sitios que he pasado miedo”, confiesa el colaborador de ‘Cuarto Milenio’.
La profundidad de estos pozos puede ser de hasta cuatrocientos/quinientos metros, lo que impresiona bastante (sobre todo si se camina de noche por allí). Para hablar del origen de estos pozos, hay que hablar de la minería y del trabajo infantil que se llevó a cabo hace muchos años: empezaban a los ocho años y la edad media era de dieciséis.
De hecho, nos cuenta Navarro, las familias llegaban a falsificar las partidas de nacimiento de estos niños para que empezaran a trabajar antes y a todos los trabajadores (tanto niños como adultos) se les pagaba con vales que solo podían gastar en las propiedades y los mercados de la propiedad de las minas.
Nacho Navarro muestra todo lo que ha grabado al visitar estas antiguas minas, pero, lo más impresionante, es ver la profundidad de los pozos que hay alrededor. De hecho, al no estar cerrados, puedes estar tranquilamente paseando por la zona y terminar dentro de uno de ellos, a 500 metros de profundidad.