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Un soltero, muy emocionado al recordar a su hija en 'First Dates': “Mi niña lo es todo para mí”

Raúl, un empresario y entrenador personal valenciano, llega muy elegante al restaurante del amor de ‘First Dates’ con el objetivo de conocer a la mujer de sus sueños. Por desgracia, el soltero suele tener muchos prejuicios con respecto a su físico: “Te prejuzgan mucho siempre porque la gente se piensa que un exterior es igual a un interior y, para mí, no tiene nada que ver. Siempre que trabajo el cuerpo, trabajo por igual la mente”.

En cuanto se sienta a la barra del restaurante, el soltero le cuenta a Carlos Sobera que es una persona muy trabajadora y que cuenta con varios negocios entre manos. Entre ellos, uno dedicado a hacer “retiros” con personas durante tres días en los que se descansa, se practica ejercicio y finaliza con una gran fiesta. “Se me ocurrió porque buscaba algo diferente. Que la gente no estuviese ya cansada de hacer. Como una experiencia nueva”, detalla el soltero a las cámaras del programa.

Sin embargo, aunque el soltero asegure que le ha ido bien en el amor, acaba de llevarse una gran desilusión tras haber estado casado “28 años”. “La paternidad a mí me dio todo. Mi niña es todo para mí. No te puedo decir más”, cuenta muy emocionado a las cámaras del programa.  

Carlos Sobera, en cuanto descubre que la mujer con la que caería enamorado Raúl debe tener un gran corazón, se dirige rápidamente a las puertas del restaurante para dar la bienvenida a Ivana, la mujer que será la cita del entrenador personal.

De hecho, Ivana, al igual que Raúl, también es entrenadora personal y una gran apasionada del deporte, por lo que podrían encontrar en sus trabajos el chispazo que necesitan para llegar a enamorarse el uno del otro.

No he tenido muchísimas relaciones amorosas. La más importante ha sido una que llevé 25 años con mi expareja. Me crie con él”, cuenta la soltera a las cámaras de ‘First Dates’. En cuanto se ven por primera vez, parece que el soltero se siente muy atraído hacia ella, puesto que asegura al programa que “se cuida”. Además, Ivana también parece estar encantada del físico de Raúl.

Sin embargo, aquí no solamente importa el físico, sino también lo de dentro, por lo que Carlos Sobera los acompaña a su mesa, en donde podrán iniciar su cita y del que dispondrán del tiempo necesario para ver si realmente consiguen conectar.

“Siempre lo he deseado. Quiero como pareja a un entrenador personal”, cuenta entre risas Ivana. Nada más sentarse en la mesa, ambos descubren que se dedican a lo mismo que encontraron en el fitness su pasión. Sin embargo, Raúl no está muy seguro de Ivana, porque ella no quiere tener hijos y a él no vería con buenos ojos ese aspecto. Además, tampoco busca una relación a distancia, algo que sí querría tener la entrenadora personal.

En cuanto terminan de cena, Ivana e Raúl se reúnen a la sala de intimidad total para ver si logran aumentar los grados de temperatura de la cita. De hecho, Raúl es el que intenta ver si la mujer con la que le han emparejado es la ideal. Sin embargo, parece que no se llega a más.

La decisión final de Raúl e Ivana

Aunque en el aspecto físico ambos hayan afirmado que se ven muy atraídos, tanto Raúl como Ivana han chocado en ciertos aspectos que, para el entrenador personal, son fundamentales para llegar a tener una relación en pareja. Por lo tanto, a la pregunta de si mantendrían una segunda cita, Raúl, lamentablemente, no querría seguir conociendo a Ivana.