Rafael Casado, campeón de España de boxeo, reaparece en Las Palmeras y cuenta su dura vida actual: "Se quedan el dinero de los peleadores"

Las Palmeras, en Córdoba, es uno de los barrios con menos recursos de nuestro país. Hay una tasa de paro del 70% y más del 90% de fracaso escolar. Drogas, conflictos vecinales... y hasta peleas de gallos. Fanny Boehm, reportera de 'Callejeros', se ha adentrado en esta barriada para saber de primera mano la situación actual de los vecinos y ver cuál es su día a día. Con la sorpresa de que uno de ellos es Rafael Casado, un joven exboxeador español con 70 peleas a sus espaldas, de las cuales ha perdido 6 y ha ganado nada más y nada menos que 63.

Rafael Casado ha sido campeón del Mediterráneo, tres veces campeón de España y otras tres campeón de Andalucía. Todo un palmarés a la altura de muy pocos: "Fui creciendo a palos", bromeaba al ver la cámara de Cuatro. Un Rafael Casado que confesaba que dejó el boxeo por "las mujeres, los porros, tú sabes... en fin".

Además, este joven boxeador señalaba que lo dejó también -en parte- porque no se podía ganar la vida con eso: "Te daban 80 euros y ellos se quedaban todo el dinero tuyo. Se quedan el dinero de los peleadores. No compensaba".

"A lo hecho pecho. No he pensado en volver. Ya me pegan. Ya está muy mala la vida para volver", cuenta Casado, con el rostro visiblemente triste, quizás recordando aquellas tardes y noches de gloriosas veladas en donde hacía lo que en ese momento más disfrutaba: boxear. El joven le enseñaba a la reportera de 'Callejeros' una pelea en donde él participó y acabó derribando a su oponente por K.O.

"Hay que seguir y luchar"

Rafael Casado llevaba al equipo de 'Callejeros' hasta un bar de la zona para que pudiésemos conocer en primera persona a su padre, que explicaba cómo heredó el local en cuestión. Sorprendía su amputación de manos y piernas: "Me dio una meningitis. Tengo 52 años y cuando me pasó tenía 37 años, trabajando en la Junta de Andalucía de encargado". Además, enseñaba a la cámara sus prótesis de piernas: "Tuve de nuevo que aprender a andar, a escribir... a hacer tu día a día y muchas cosas que antes hacías y ahora no puedes hacerlas. Pero hay que seguir y luchar".