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Un soltero toca la rumba más cañera para enamorar a su cita y no lo consigue: "No quiero guitarras en mi casa"

Álvaro, un chófer y músico de Valdemoro, acude al restaurante del amor de 'First Dates' con una guitarra para ver si consigue enamorar a su cita con una balada muy romántica. Desde muy pequeño ya empezó a cantar a 'Los Chichos', tocar rumbas y busca a una chica que tenga una "sonrisa sana".

"Para mí, la novia perfecta, es una novia que respete tu espacio, se preocupe por ti y que sepa escuchar. Es algo recíproco. Tú me das, yo te doy", detalla el soltero a las cámaras de 'First Dates'. Álvaro, en cuanto asegura que está preparado "para todo", llega el momento para conocer a Ana, quien será su cita en la cena.

Ana es una dependienta que tiene muy claro que le encanta "comer, dormir y ver películas". Aunque también asegura a las cámaras del programa que no ha tenido mucha suerte en el amor porque "Cupido no ha afilado bien la flecha". Nada más conocerse, Álvaro parece haberse quedado prendada del físico de su cita: "Es una chica súper guapa, físicamente me encanta y tiene una sonrisa bonita".

En cuanto llegan a la mesa, Álvaro y Ana tienen el momento perfecto para ver si consiguen encontrar el amor en 'First Dates'. El soltero, en cuanto cuenta que adora cantar y tocar la guitarra y el piano, la dependienta desvela a las cámaras del programa que el mundo de la música no es algo que le interese mucho. "En mi casa no quiero ni guitarras ni pianos ni nada que perturbe mis horas de descanso", detalla para 'First Dates'.

Además, parece que la soltera se molesta un poco en cuanto le cuenta que se querría tatuar la palabra 'Resiliencia' y Álvaro no entiende el significado de la palabra. Incluso, Ana asegura a las cámaras de 'First Dates' que su cita no le parece muy atractiva para ella: "No es mi prototipo... pero lo importante es tener salud". Parece que la llama del amor no va a fluir con mucha intensidad entre ellos.

Álvaro intenta caldear el ambiente en cuanto le cuenta a su pareja que se puede hacer "ejercicio en la cama". Sin embargo, a Ana tampoco no le interesa hablar sobre esos temas con alguien con quien acaba de entablar una conversación: "Tampoco nos conocemos ahora como para ponernos a hacer ejercicio juntos o para decirte lo mucho o lo poco que me gusta hacer ejercicio en ese sitio".

Justo antes de acabar la cena, Álvaro intenta impresionar a su cita con una reversión de una canción de Pablo Alborán al más puro estilo rumbero. Sin embargo, pese a los intentos del soltero, no ha conseguido cautivar a Ana. "Está bien que nos pongamos música para entrar a la ducha, arreglarnos... Pero tener a alguien cantando a todas horas tampoco creo que tiene que ser muy... ¿no?", cuenta al programa.

La decisión final de Álvaro y Ana tras su cita

Nada más conocerse, Ana ya tenía muy claro que Álvaro no sería ese chico de sus sueños con los que podría compartir varias noches de 'manta y Netflix'. Ni siquiera en la sala de intimidad total ha podido aflorar el amor. Por lo tanto, la dependienta no volvería a tener una segunda cita con el chófer.

Sin embargo, a Álvaro si le hubiera gustado seguir conociendo a Ana. Por lo tanto, cada uno irá por su camino en busca del amor a su manera.