Enrique, un instalador de cerraduras de 44 años madrileño, acude al programa para ver si consigue encontrar a su media naranja. Es una persona "muy pasional" y en el amor no ha conseguido tener mucha suerte, puesto que se ha quedado a las puertas de casarse hasta en tres ocasiones. "Hay gente que colecciona coches en miniatura, revistas... pues yo pedidas de matrimonio", explica el soltero al presentador.

Sin embargo, el soltero admite a las cámaras del programa que alguna de sus pedidas de matrimonio ha sido a personas que ha ido encontrando "por la calle". "La tercera también fue ella. Estoy en negociaciones con la productora de Hugh Grant para hacer la secuela: 'Tres no bodas y un dineral', que es lo que me ha costado la última porque fue a dos meses de la boda", cuenta con cierto humor al presentador. El soltero, antes de conocer a su cita, cuenta que ha ido al restaurante del amor para encontrar una mujer "divertida, honesta y transparente".

Catherin será la cita de Enrique. Una mujer muy "extrovertida, social y alegre" que trabaja como DJ y que está dispuesta a encontrar a aquella "persona con la que se quiere casar". En cuanto se conocen, el soltero se lleva una muy buena impresión de la chica que le ha tocado para pasar la cena. "Es un mujerón. Atractiva, alta, morena... Es un poco mi perfil", explica a las cámaras del programa.

Mientras hacen una primera toma de contacto entre ellos, Enrique aprovecha para desvelar un aspecto muy importante acerca de su pasado en el mundo del amor: "Generalmente, en mi vida sentimental, ha habido distancia. Me enamoré muy jovencito de una chica en Chile y me fui a vivir ahí".

Una vez se sientan para cenar, ambos aprovechan para conocerse un poco más el uno del otro. Enrique descubre que su cita viene de Israel y él no puede estar más contento de haberle emparejado con una persona así. "Me parece que es un poco espejo a mí. Yo he vivido en Chile 10 años, en Miami cuatro meses, en Barcelona un año. He estado en Cádiz un verano trabajando cuando era jovencito...", explica el soltero a las cámaras del programa.

Sobre la diferencia de edad que tienen, Enrique no ve "ningún problema" que entre ambos haya una diferencia de más de 10 años. En cambio, a Catherin "no le gusta" mucho la idea de estar con una persona bastante más mayor que ella. Sin embargo, la soltera si que ve como un buen punto a favor que su cita gane "mucha pasta" en su trabajo como instalador de cerraduras en ferrys y barcos.

Catherin pregunta sobre si se quiere casar Enrique. El soltero suelta una potente carcajada y es cuando aprovecha para contar su truculenta historia con los altares: "Yo tengo un máster de cómo pedir matrimonio a mujeres. He pedido tres veces". "¡La cuenta, la cuenta!", bromea la DJ en cuanto escucha el talento de su cita.

Enrique, tras tres pedidas de mano fallidas, afirma a las cámaras del programa que ya no quiere casarse, aunque no se cierra a un posible matrimonio si se lo pide la otra persona. "Tengo el traje, tengo el anillo... Se lo voy a poner fácil. Está dado", detalla en 'First Dates'.

Una vez terminada la cena, tanto Enrique como Catherin se dirigen a la sala de intimidad total de 'First Dates' para ver si consiguen que el ambiente se caldee un poco más. Al principio, la soltera se mostraba un poco alejada de su cita. Sin embargo, solo bastó un poco de música para que ambos acabaran bailando bien pegados al ritmo de Karol G.

Para Enrique, la cita que ha mantenido con Catherin ha sido muy "divertida", ha estado plagada de risas. Y, por parte de la soltera, también se ha visto encantada al conocer a alguien que baile bien.

Sobre si mantendrían una segunda cita, tanto Enrique como Catherin se han propuesto volverse a ver para conocerse aún más y, quien sabe, fluya la llama del amor.