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La confesión más íntima de un soltero a su cita: "La primera relación sexual la tuve a los 32 años de edad"

Esther, una empresaria de 49 años madrileña, acude al restaurante del amor de 'First Dates' para conocer a su media naranja en la noche de Halloween. Ella busca a alguien que la quiera "tal y como es", que no se fije únicamente en su físico y que no la amolde a los gustos de la otra persona.

Entre sus otras pasiones, como el arte, Esther tiene una especial atención a "los chinos". "Yo, desde pequeña, tenía como una pasión Asia, por las costumbres, por la educación... Me ha parecido desde siempre gente súper educada. Los trajes que llevaban de época... siempre me ha gustado mucho eso", cuenta a las cámaras del programa.

La soltera, además, afirma haber tenido ya varias relaciones con asiáticos: "He estado con dos. Uno era coreano y el otro chino". Y asegura que las personas del este del mundo son "más educadas" que los españoles.

Pues parece que los deseos de Esther son órdenes, puesto que, Ricardo, un sanitario brasileño de ascendencia japonesa de 55 años, será la cita de la empresaria de arte. Es una persona que le encanta la ciencia ficción, en especial, la saga de 'Star Trek' y se identifica mucho con Spok en la cuestión de "guardar los sentimientos y no recibir las emociones".

Desgraciadamente, a Esther no le ha llamado mucho la atención a Ricardo por su estilo de pelo. "A mí me ha matado. Lo del pelo me ha dejado un poco así, porque yo he estado con calvos, pero todo cortado", explica la soltera a las cámaras de 'First Dates'. Además, le parece un "asiático de pega" porque su cita nació en Brasil, pese a ser japonés.

Una vez se sientan en la mesa para empezar a cenar, a Ricardo parece gustarle la cita con la que le han emparejado. "Los valores que transmitió, me hablan mucho de una buena persona. Y no hay muchas buenas personas en la actualidad", desvela el sanitario brasileño.

Sin embargo, Esther sigue empeñada en el físico de Ricardo, más que en su forma de ser o los gustos que tienen en común. "No me importaría si fuera calvo y se rapara todo. Porque lo vería más moderno", explica la soltera. Además, parece que el nivel de fanatismo por las películas no 'casa' mucho con la empresaria: "Yo soy friki de un tipo y él es friki más con 'Star Wars' y 'Star Trek'. Pero, al fin y al cabo, frikis los dos".

Ricardo explica en la cena a Esther que creció en una familia "muy religiosa". "Son protestantes. Crecí con la idea de que el sexo fuera del matrimonio no podía ocurrir de ninguna manera. De hecho, creo que la primera relación sexual la tuve a los 32 años de edad", cuenta el soltero. La empresaria, al escuchar esto, se sorprende mucho, aunque luego se tranquiliza al conocer que el médico "recuperó el tiempo".

Sin embargo, una vez terminada la cena, Esther empieza a conocer más a fondo a Ricardo en el privado del restaurante y ambos dejan fluir la chispa del amor en la sala.

La decisión final de Esther y Ricardo

En un principio, la cita no pintaba muy bien para Esther. Ella seguía constantemente empeñada en el aspecto físico de Ricardo. Sin embargo, todo ha parecido cambiar en ese momento tan íntimo que han compartido en la sala privada del restaurante. Por lo tanto, tanto un soltero como otro estarían dispuestos a seguir conociéndose más en una segunda cita.