Beatriz López Doncel es una auxiliar de enfermería que fue condenada a 20 años de prisión por acabar con la vida de una anciana a la que atendía en el hospital. Se le denominó el caso del 'ángel de la muerte' y 'Código 10' analiza las claves de ese crimen.
Sucedió en el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, donde la auxiliar acabó con la vida de una mujer inyectándole aire en las venas a través de la vía que tenía colocada, una práctica que despertó las sospechas del equipo médico ¿Había pasado antes?
Consuelo Doblado iba a ser dada de alta aquel día, pero por la tarde murió repentinamente en la planta de medicina interna. Su hermano, Carlos Doblado, nos cuenta en directo en 'Código 10' que aquella mañana el médico les vio paseando por los pasillos y le dijo que la veía muy bien, con lo que le daría el alta.
Sin embargo, por la tarde le llamaron para decirle que había fallecido. Le hablaron de un fallo cardiorrespiratorio y, dada la edad de Consuelo, le pareció "comprensible".
Pero una hora después recibió una llamada del médico que le pidió permiso para hacer una resonancia a su hermana por un motivo asombroso: "Habían detectado posibles intervenciones extrañas en la muerte de mi hermana".
Poco después le llamaron de nuevo para confirmárselo: "Me dijo que efectivamente ha habido una intervención externa y no se puede incinerar porque habrá que hacerle una autopsia, me presenté allí y me enteré que mi hermana había sido asesinada (...) Mi sentimiento era brutal, entré como en shock porque los hospitales son un sitio de ir a vivir no a morir".
Mientras que su hermano no salía de su asombro, en el hospital saltaron las alarmas ya que el de Consuelo no es el primer fallecimiento repentino de una anciana. Los investigadores tiraron de archivo y vieron que durante casi diez años se produjeron extrañas defunciones, las llamadas muertes centinela, defunciones en las que ancianas fallecían sin una causa aparente.
Pronto se habló de casos de aire en el torrente sanguíneo y aparecieron casos como el de María Josefa, que tuvo complicaciones cuando le iban a dar el alta pero tuvo súbitamente una situación de embolismo. En su caso, la vena se rompió, el aire pudo salir y la estabilizaron en la UCI.
En el 2015 se había producido el primer fallecimiento, otra embolia que hizo que la policía solicitara al juzgado la instalación de una cámara de grabación oculta que grabara lo que sucedía en esa planta.
Finalmente, en las imágenes veíamos cómo Beatriz López Doncel no entraba para ayudar en la emergencia y pasaba por delante de la habitación. A esto se suma que cuando estuvo meses de baja, no sucedió nada y se cerró el círculo sobre ella. "Mi hermana fue un cebo, al instalar las cámaras lo que está pidiendo es que vuelva a matar", se quejaba Carlos Doblado.
Beatriz López Doncel fue acusada de dos homicidios y de otro intento pero finalmente fue condenada solo por el último de ellos a 20 años de prisión.