Alain es un joven vinicultor de 27 años que vive por y para su pueblo: Labastida. Una mente privilegiada en toda regla que ha hecho absolutamente de todo, con una carrera y con mucho campo recorrido a sus espaldas. Su figura no ha pasado desapercibida en 'Volando voy' y Jesús Calleja ha querido ir -junto a él- a donde pasa casi 365 días del año para saber lo que hace, cómo lo hace y sacarle alguna otra cosa más personal que ha confesado en el programa de Cuatro.
El joven vinicultor no dudaba en sacarle un vino a Jesús Calleja para brindar y comenzar la conversación 'con otra sintonía'. Alain procede de una de las familias más antiguas del pueblo. Concretamente, sus generaciones se remontan al año 1613. "Somos trece generaciones, hemos ido rejuveneciendo", señalaba. Jesús Calleja se quedaba impactado: "¿De verdad...?".
Además, Alain contaba que si hay alguna figura en la que se ha inspirado, siendo un auténtico referente para él, ese es su abuelo: "Era un adelantado a su tiempo. Se vestía muy elegante, fue muy emprendedor. Era el mayor de once hermanos".
Alain le desvelaba a Jesús Calleja que actualmente vive con su padre. Precisamente por algo que le ocurrió a este último, Alain tuvo un punto de inflexión en su vida: "Tuvo un infarto cerebral". Desde entonces, ha dedicado cuerpo y alma a estar con su padre, sin olvidar el campo.
Calleja acababa fascinado por cómo alguien tan joven como él siente tanta pasión por el campo y le dedica tanto tiempo. Alain dejaba un testimonio en 'Volando voy' que nos hace ver que para él, el trabajo en el campo es innegociable.
"Me he criado aquí. No concibo otra vida fuera de mi pueblo. Si yo quería poder vivir en mi pueblo trabajando de lo que me gusta, pues me tenía que buscar la vida. Entonces fue cuando me lancé a hacer vino", cuenta Alain. Además, ha trabajado en otras bodegas alrededor del mundo, concretamente en Vergonha y California. Y por si fuera poco, sabe cuatro idiomas. Alain, una mente privilegiada en toda regla que hemos podido conocerla gracias a 'Volando voy'.