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Habla uno de los vecinos que asaltaron una casa okupa en 'El Molinar': "Decidimos tomarnos la justicia por nuestra mano"

Los vecinos del barrio de 'El Molinar' de Mallorca se han tomado la justicia por su mano y han sufrido las consecuencias. 20 personas han sido detenidas por participar en el asalto de una casa okupa, acto con el que querían recuperar objetos robados. En 'Código 10' hablamos con uno de los vecinos que entró en la vivienda, asegura que tiene miedo, deja claro que solo iban a por lo robado y explica que la situación era muy mala desde hacía meses.

Fue una auténtica batalla campal. Los vecinos de este barrio dicen vivir atemorizados por los jóvenes que viven en esta casa y a los que acusan de presuntos ataques, robos y amenazas.

En el vídeo vemos cómo distintas personas trepan hasta en tres ocasiones para entrar por una ventana mientras otros lo intentan por la puerta principal, que finalmente abren de una patada.

Comenzaron a sacar lo que dicen que es suyo: patinetes, televisores y todo lo que encontraron a su paso. La policía no tardó en llegar y, temiendo que la situación fuera a mayores, acabaron reteniendo a los ocupantes de la casa.

Según los vecinos, esto no es más que la punta del iceberg de un barrio cada vez más tensionado. Al parecer, el detonante fue el ataque a unas adolescentes.

El testimonio de uno de los implicados

Miguel estuvo presente en el asalto y nos cuenta que tiene "miedo" de lo que pueda pasar: "El barrio está en tensión, están llamando a gente, amigos míos... Están yendo a testificar".

Pero ¿Cómo se ha llegado a esta situación? Nos cuenta que empezó "meses atrás" pero la gota que colmó el vaso fue "el robo a mano armada a menores".

Al parecer, habían acudido a las autoridades en muchas ocasiones, es más, nos contaba que uno de los okupas "acumula 44 detenciones": "No es una cosa de hace tres días, ni un hecho aislado, lleva meses".

"Al vernos con la manos atadas y amordazadas de no poder hacer nada, decidimos tomarnos la justicia por nuestra mano", comentaba Miguel, que quería dejar claro que no quisieron atentar contra la vivienda y que cuando entraron, los okupas ya estaban fuera: "No arrasamos con todo lo que vemos, no nos dedicamos a robar una casa ajena, estamos entrando a una casa que habían okupado y dentro de la casa había muchas cosas electrónicas".

Encontraron patinetes, más de una decena de móviles o auriculares inalámbricos: "Era un poco de todo, todo hecho un desastre, bolsas, maletas... todo patas arriba". Es más, reconocieron algunos de los objetos que sabían que habían sido robados.

Según Miguel, fue una decisión espontánea y no fruto de un plan previamente urdido: "Fue espontáneo, lo que nosotros queríamos era manifestarnos. Al venir la policía, llevarse a los sujetos, estamos en tensión y preguntándonos si volvería a entrar. Nos convertimos en un grupo de personas intentaron tumbar la puerta, que estaba que la empujabas y se abría, no habia ni pomo y espontáneamente todos entramos y fuimos a lo que íbamos, sabíamos lo que habían robado".