Se ha descubierto que unos simios han sido capaces de curarse a sí mismos comiendo ciertas raíces y cortezas, lo que ha servido para utilizar esas mismas raíces para la fabricación de medicamentos. Al hilo de esto, Iker Jiménez ahonda en este asunto junto a Álex N. Lachhein.
“Es la primera vez que se grabar a este orangután automedicándose. Los científicos que le estaban siguiendo escuchan una pelea de este orangután con otro macho. Interpretan que, de esa pelea, tiene una herida debajo del ojo”, comienza a contar Álex.
Lo que hace el animal es buscar una planta trepadora propia de la selva del sudeste asiático, la usan los indígenas locales. La coge, la mastica y, sin tragársela, lo escupe en la mano y se lo echa en la úlcera que tiene en el ojo. Es así como consigue curar su herida.
¿Cómo puede saber el animal esto? El caso es que, siete días después duerme un 30% más y, a los siete días, vuelve a su actividad normal, lo que dejó alucinados a los científicos. Algunos creen que esto fue casual, que vio que tenía propiedades analgésicas mientras jugaba con esas plantas. ¿Hay casos similares de animales que se curan a sí mismos? Lachhein lo analiza en el vídeo.