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La reelección de Biden pende de un hilo: el debate contra Trump y otras apariciones que tienen en vilo al Partido Demócrata

Las apariciones públicas de Joe Biden en los últimos meses, con episodios de desorientación o tropiezos que evidencian sus 81 años, han ido sembrando dudas sobre si el presidente de Estados Unidos debería o no presentarse a las elecciones del próximo noviembre. El primer debate del candidato demócrata frente al republicano, Donald Trump, ha acabado de confirmar lo que muchos temían: que la edad no perdona y que quizás Biden no es el mejor candidato con el que el Partido Demócrata puede enfrentarse a Trump.

Lleva más de 50 años en política, fue vicepresidente de Estados Unidos con Obama y consiguió derrotar a Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020. No hay duda de la larga trayectoria política de Joe Biden, pero a sus 81 años, son muchos los que se preguntan, y ahora ya cuestionan, si debería presentarse a su reelección, si de verdad es el mejor candidato del Partido Demócrata.

Durante los últimos meses, las apariciones del presidente en actos públicos han ido sembrando dudas, con múltiples tropiezos, despistes y episodios de desorientación. Las dudas se hicieron más palpables que nunca en el primer debate presidencial del 28 de junio, en el que Biden tuvo que enfrentarse de nuevo a Donald Trump.

En 'Horizonte' analizamos algunas de las apariciones más polémicas de Joe Biden, que han propiciado que cabeceras de referencia como ‘Time’ o ‘The New York Times’ cuestionen directamente al presidente.

El doctor Cabrera analiza estas actuaciones de Joe Biden: “Le lanzan un estímulo y no puede responder porque no lo ha entendido”, apunta sobre un momento en el que el demócrata no fue capaz de replicar a Donald Trump.

El psiquiatra forense también critica fuertemente las declaraciones de Jill Biden tras el debate de su marido. “¡Joe, has hecho un gran trabajo, has respondido a todas las preguntas, te sabías todos los datos!”, pronuncia la primera dama. Un discurso que el doctor Cabrera no considera apropiado en absoluto: “Es lamentable, el asesor de imagen que haya hecho esto la ha cagado, señores”.