Cristian tiene un skate tatuado en el brazo porque desde muy pequeño ha sido su forma de vida. Está a punto de abrir un bar y se dedica al fútbol semi profesionalmente. Le ha contado a Carlos Sobera que para él el fútbol es una forma de vida porque su padre es Dani Güiza, el jugador de fútbol “mi padre para mi es un ídolo, es lo más grande, mi padre me lo ha dado todo”. Le ha reconocido al presentador que ser hijo de un profesional tiene una responsabilidad añadida porque la gente piensa que vas a ser un máquina y lo mismo no lo eres.

Acaba de cambiar de posición en el campo de fútbol y le gustaría que su cita de ‘First Dates’ fuera una chica con carácter fuerte, como un buen entrenador que le deje las cosas claras.

Laura, su cita, liga lo que quiere porque en las discotecas no suele hacer caso a nadie y parece una rancia. Por las redes eso sí, le escriben muchas personas. Siente que la música rap expresa mucho más que una canción de reggaetón que solo te dice guarradas. Al verla, Cristian ha sentido que había entrado un bombón “para ponerla en el expositor”.

El soltero ha querido saber de dónde era y le ha contado que él era de Jerez y que tenía 20 años. Laura estaba un poco nerviosa, pero él le ha dicho que no se preocupara que él seguía preguntando. A la joven le gusta mucho viajar, le gusta Madrid, ha vivido en Londres… Ha sentido que Cristian tenía pinta de cani, pero que no tenía aires de superioridad.

Cristian se ha interesado por los viajes de Laura y ella le ha contado que estaba estudiando temas relacionados con el turismo y que se marchó a Londres nada más acabar el Bachillerato porque su sueño es viajar por todo el mundo. Él le ha dicho que había viajado bastante, que había comenzado dos carreras, pero que no había terminado ninguna y que ahora estaba a punto de abrir un bar allí en su barrio. A la joven le ha parecido muy maduro que con tan solo 20 años supiera lo que quería y que fuera a montar su propio negocio eso sí, le ha parecido fatal que nunca hubiera ido a Málaga teniéndola a tan solo una hora.

Laura ha querido saber si a su cita le gustaba mucho salir y él le ha dicho que no porque estaba abriendo su negocio y se dedicaba al mundo del fútbol. A Laura le gusta el fútbol y aunque es del Alteli, le ha dicho que sí sabía quién era Joaquín del Betis porque fue al cumpleaños de una niña de su colegio. Cristian ha aprovechado el momento para contarle que su padre era Dani Güiza, pero a ella le ha sonado a chino el jugador. Eso sí, le ha parecido que tenía que estar muy orgulloso de todos sus triunfos y le ha recordado lo importante que es la figura paterna.

El soltero le ha dicho que todo lo que tiene es gracias a su padre, pero que le ha tenido y uno le ha tenido al mismo tiempo, por lo que cree que sabrá ser un buen padre cuando tenga hijos. Cristian le ha contado que le había puesto los cuernos y que llevaba el nombre de su ex tatuado, algo que a Laura no le ha hecho ninguna gracia. Menos mal, que era solo la inicial y no el nombre completo. El soltero está muy orgulloso de su tatuaje porque fue su primer amor y es algo que quiere recordar.

En el momento de la cuenta, Cristian no se ha mostrado muy dispuesto a invitar y le ha propuesto que pagaran a medias. En el fotomatón han jugado a hacerse fotos y en un pequeño descuido, casi Laura nos lo enseña todo. Los dos han disfrutado mucho de la cita y se han dicho que sí a tener un segundo encuentro.