‘Cuarto Milenio’ lleva en emisión desde el año 2005 y va camino de su vigésima temporada. Por eso, para Iker Jiménez es importante que los espectadores escuchen el testimonio de “alguien de dentro que ha hecho una especie de retrato de lo que es esta banda de locos”. Se pretende responder así a la gran pregunta: ¿cómo es ‘Cuarto Milenio’ desde dentro?

Todas las naves tienen una sala de máquinas y en esta el gran responsable es Juan Berrueta, editor del programa. Hay varias editoras más, pero “mi trabajo consiste en juntar todas las piezas y enviárselo a la cadena”. De hecho, parte de su trabajo lo detalla en su libro ‘Paranormal, yo’, donde desvela todo lo que ocurre tras las cámaras.

En el libro, Berrueta confiesa haber llegado a la tele pensando que “todo lo de la tele era mentira” y siendo muy escéptico: “Lo que prima aquí no es el espectáculo, sino la investigación que lleváis a cabo. Me sorprendió, al principio no me lo creía”. Cuenta que, en su primer día de trabajo, tuvo que escuchar una psicofonía y pensaba que “todos estaban locos”.

“Pensaba que todo estaba trucado, que era imposible”, pero con el tiempo fue cambiando de opinión: “Poco a poco me di cuenta de que los compañeros se volvían locos con las revelaciones que recibían. Vi que eran ciertas”. Además, cree que el programa es “anti televisivo” porque, en muchas ocasiones, las cosas pasan sin pasan y muchas no tienen explicación.

Cuenta Berrueta cuáles son los casos que más le han sorprendido y es aquí cuando confiesa que Paloma Navarrete (y todo lo que conseguía en sus intervenciones) le ponía los pelos de punta. Además, recuerda el día en el día en el que, en el micrófono de Clara Tahoces, “se coló una voz”: “Me respondió ‘oh, Dios mío, lo llevo pegado”.

Además, en esta conversación, Iker le pregunta al editor cómo es “aguantarle” como jefe: “Es maravilloso”, dice entre risas. Cuenta que cada domingo, durante la emisión, Iker escribe a Juan y a otros compañeros con críticas hacia el programa (algo que él ya confesó en su sección 'El cierre'). De hecho, enseña algunos de esos mensajes: “Algunos mensajes son destructivos, los mails malos los llamo ‘joder, joder, joder”.

Durante su charla, Berrueta reflexiona sobre interesantes cuestiones como: ¿Cómo ha sido su evolución con respecto al escepticismo? ¿Qué valoración hace él del programa que se emite cada domingo en el prime time de Cuatro?