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Una soltera intenta cambiar su futuro en ‘First Dates’: “Mis padres dicen que voy para monja”

Iker es informático y asegura que tienen un aspecto bastante concreto y que su profesión de nota a distancia. Está lleno de pulseras y tattoos, y es muy fan de la cultura japonesa. Es bastante carismático y no suele tener problemas para hacer amigos. Le gustaría que su cita en ‘First Dates’ fuera una chica con la que compartir alguna afición y una persona respetuosa.

Ainhoa, su cita, asegura que sus padres creen que va a ser una monja porque es una mujer muy chapada a la antigua, pero ella no pierde la esperanza de encontrar el amor. A Iker le ha gustado mucho su estilo y ha comenzado la cita interesándose por su profesión y ella le ha dicho que estaba estudiando integración social. Él le ha dicho que era informático y ha aprovechado algunos de sus tatuajes para hablarle de su afición por Pikachu entre otros personajes. Casualidad que ella también se quiere tatuar un Pokémon.

Los solteros comparten su pasión por los tatuajes y el mundo Pokémon

 Mientras esperaban el primer plató, Ainhoa le ha contado a su cita que le gustaba mucho el “true crime”, los casos de asesinatos reales, y el cine de terror. Él tiene un montón de hobbies y le ha dicho que estaba muy metido en el tema de la mecánica “me gustan mucho los coches”.

En el amor, Ainhoa le ha contado que nunca había tenido pareja y que realmente, no había tenido nada con nadie “voy a acabar monja como dice mi madre”. Él le ha contado que había tenido una relación de casi dos añitos. La soltera le ha confesado que buscaba a una persona extrovertida y con la que se pueda hablar porque a veces se quedaba “como un monigote”.

Iker siente que su cita le faltan caballos: “Me ha faltado potencia”

Iker le ha dado pie a Ainhoa a que le preguntara cualquier cosa que quisiera saber, pero ella estaba muy cómoda dejándose llevar y le ha dicho que en ese momento no sentían ninguna curiosidad. Actitud que al soltero le ha echado para atrás “me han faltado caballos, me ha faltado potencia”. Él no tiene ningún problema en hablar todo el rato y llevar la conversación, pero ha echado de menos un poquito de picardía e iniciativa por parte de su cita.

En el momento de la decisión final, Ainhoa le ha dicho que se le había hecho muy corta la cita y que sí quería seguirle conociendo, pero él le ha dicho que podían mantener el contacto solo como amigos. Le ha explicado que había sido una conversación muy agradable, pero le ha recomendado ponerle un poquito más de chispa a sus conversaciones para próximas citas.