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Exclusiva | La reconstrucción del homicidio del anciano que mató a un intruso en su finca: "Disparé para dar tiempo a que escapase y vi que no se movía"

  • Un anciano de 77 años mató a un intruso que entró en su finca

  • "No sabía qué hacer, se me fue la cabeza", relataba José, acusado, durante la recreación

  • "Pero madre mía ¿Así, sin más le ha disparado usted? ¿Por qué no ha llamado?", preguntaba un policía ante la llamada de José

José, de 80 años, asegura haber matado en legítima defensa y bajo un miedo insuperable a un intruso que entró de madrugada en su finca. Será juzgado por un jurado popular y 'Código 10' ha tenido acceso al sumario y a la reconstrucción en la que él mismo contó en el lugar de los hechos qué había pasado.

Tenía 77 años la noche en que un ruido en plena noche le alertó. Estaba en su finca, había sufrido un incidente por la tarde en la que había visto a alguien en su patio, cambió los candados pero, de madrugada, escuchó algo de nuevo.

Cuando se levantó, encontró destrozado el sistema de riego: "No sabía qué hacer, se me fue la cabeza", relataba durante la reconstrucción y contaba que salió con la escopeta cargada, junto a la que duerme cada noche.

Según su testimonio, pensó "que no era un ser humano" porque no se movía, entró "en pánico" así que cogió la escopeta: "Disparé para dar tiempo a que escapase y vi que no se movía".

"Disparo otra vez, estaba más en que eso era una trampa", relataba José, que no sabía si había alguien agazapado esperando a que él se acercase: "Me vengo por este lado y yo desde aquí disparé el último cartucho hacia el bulto".

Es entonces cuando descubre que hay una persona en el suelo y no ve a nadie más. Sin embargo, cree estar siendo víctima de una trampa: "Se ve que tenían a alguien y dijeron bueno, pues matamos dos pájaros de un tiro".

Fue entonces cuando regresó a su dormitorio y llamó a la policía, una llamada a la que también ha tenido acceso 'Código 10'

La llamada de José a la Policía Nacional

"He tenido un asalto y unos destrozos, ha habido unos disparos, aquí hay una persona en el suelo", empezaba a decir José, ante el estupor del agente, que le preguntaba si esa persona estaba herida; "sí, claro, porque he tenido que defenderme", respondía él.

El agente alertó a sus compañeros, que se dirigieron al lugar. Mientras tanto, intentaron que no colgase y le pidieron datos de lo sucedido. Él les dijo que había disparado con una escopeta, que tiene permiso de armas y la policía comprobó que así era y que tenía en su poder cinco escopetas.

"Pero madre mía ¿Así, sin más le ha disparado usted? ¿Por qué no ha llamado?", le preguntaban pero él negaba: "¿Usted se cree que yo, estando solo aquí, me voy a poner a hacer llamadas?"

Entonces dijo que el intruso tenía "una motosierra" en las manos lo que, para el abogado de la víctima, es una incongruencia dado que antes decía no haber visto de qué se trataba.

En el momento en que todo ocurrió, José ya había tapiado la puerta y las ventanas de la vivienda, dormía con miedo y tomaba ansiolíticos, aunque esa noche no lo hizo.

José será juzgado

Este caso reabre el debate sobre el miedo insuperable y la defensa propia. Ahora, José tiene 80 años y será juzgado por un jurado popular. Podría enfrentarse a una pena de 25 años de cárcel.

Durante la reconstrucción, José dice de sí mismo que es una persona "pacífica" que nunca se ha metido con nadie: "Era un acceso de pánico lo que yo tenía".