‘Callejeros’ se traslada hasta Málaga para atender la queja de los vecinos de Marcos, que denuncian que no se ducha, ni limpia y que también acoge palomas en casa. Esto está provocando no solo el mal olor en la comunidad, sino la aparición de bichos que captan nuestras cámaras. Nacho Medina consigue hablar con Marcos, que cuenta que va a intentar cambiar su estilo de vida.
Los vecinos de Marcos, en Málaga, están desesperados y han contactado con ‘Callejeros’ para denunciar su caso. Aseguran que Marcos no se ducha, que acumula basura en casa y que incluso tiene palomas en el interior de su vivienda. Explican que han intentado comunicarse con las autoridades para que medien en el problema, pero que, al no dar con una solución, están ya desesperados y se ven capaces de cualquier cosa.
“Si no he mandado 50 correos a asuntos sociales no he mandado ninguno”, cuenta una de las vecinas de Marcos, a la vez que asegura que no se ducha. Sobre el físico de su vecino, describe: “Sus partes le llegan por la rodilla, dice que son hernias. Va andando y parece una vaca lechera. Siento lástima por él, pero ya estoy dispuesta a meterle mano. Meterle mano es hartarlo de palos. Estoy dispuesta a pegarle una paliza con lo que pille, menos con las manos para no tocarlo”.
Nacho Medina acude con Juan y su mujer a llamar a casa de Marcos, y de camino le enseñan las trampas y los insecticidas que tienen que utilizar en todas las zonas comunes para evitar que los bichos se extiendan por todo el edificio. Al llegar a casa de Marcos, las cámaras de ‘Callejeros’ capturan varias cucarachas. “Yo le echo la culpa al fiscal porque yo pedí la incapacidad de este hombre y nos la han denegado”, continúa explicando a ‘Callejeros’ la misma vecina.
Por la noche Marcos no contesta y Nacho Medina tiene que esperar al día siguiente para intentar dar con él. Finalmente, consigue dar con Marcos en su casa y le atiende a través de una ventana: en actitud calmada, asegura que no coge basura, pero que ha estado varios meses sin ducharse “porque la ducha está rota”. Cuando Medina le pregunta si puede cambiar su estilo de vida, afirma, aunque se muestra reacio a darle la mano al periodista: “Te estoy atendiendo, pero no quería atenderte”, contesta Marcos, aún en actitud tranquila.