Inés Hernand y Félix Gómez han cumplido su misión en 'Marte' con rotundo éxito. La comunicadora y el actor han participado en una aventura única viviendo como auténticos astronautas en una base análoga de Marte situada bajo tierra. Sometiéndose a situaciones de alto estrés, los protagonistas de este especial 'Planeta Calleja' han demostrado que estarían listos para irse a vivir al planeta rojo. Sin embargo, tras la experiencia sentenciaban que de poder elegir se quedarían en La Tierra.
Nada más llegar al DOMO, Inés y Félix se dieron cuenta de que la experiencia no iba a ser tan fácil como parecía. Las condiciones de vida distaban mucho de lo que estaban acostumbrados y, además, el centro de control provocaría situaciones extremas para ver cómo reaccionaban, ya que esta aventura para ellos también suponía un estudio para los expertos de comportamiento social en Marte.
El primer programa de 'Planeta Calleja: Especial Misión a Marte' nos había dejado con Inés y Félix enfrentándose al primer gran fallo técnico en la estación Alpha, donde desde el control apagaron el sistema de climatización y la temperatura empezó a bajar bruscamente. Los 'astronautas' tuvieron que aplicar entonces los protocolos de emergencia.
En dichos protocolos tuvieron que poner en práctica la teoría que habían aprendido en su entrenamiento. Jesús Calleja no tenía del todo claro que pudieran resolver todos los problemas, pero el presentador se quedó impresionado con su trabajo en equipo.
Por otra parte, el centro de mando también provocó un intercambio de roles en la estación. Félix Gómez había sido el comandante de la tripulación, pero le sustituyeron por Inés Hernand. El conflicto no estaba realmente en que él no hubiera sabido ejercer su papel, sino que estaban poniendo a prueba su capacidad para adaptarse a nuevas situaciones y para sobrellevar todas las emociones que conllevaba dicha orden.
Pero sin duda donde más tensión vivieron Félix Gómez e Inés Hernand fue en una misión donde salieron al exterior en busca de cianobacterias, seres vivos que convierten el CO2 en oxígeno y, por tanto, responsables de nuestra atmósfera habitable de hoy en día. En su regreso, a Félix se le acababa el oxígeno y estaba al borde de la 'muerte en Marte'. La situación acabó siendo resuelta desde el centro de mando.
No obstante, lejos de la ayuda que recibieron en ese momento puntual, Inés Hernand y Félix Gómez volvieron a demostrar que la vida en el espacio no se les daría nada mal cuando les apagaron el DOMO y consiguieron resolver la situación.
No solo eso, sino que también pudieron sobreponerse a perder toda la comida, localizando una nueva base y viendo florecer sus propios cultivos.
Había una situación más a la que iban a enfrentarse: imaginar que no volverían a La Tierra hasta pasados dos años. Inés Hernand y Félix Gómez reaccionaron de forma muy distinta, pero ambos con la agitación de pensar en su muerte.
Tras la aventura que jamás olvidarán, los 'astronautas' salían de la cueva en la que habían vivido durante cinco días para encontrarse con el paisaje de Cantabria. "Todo se echa de menos. Esta experiencia me ha aparecido apasionante, pero si tuviera la oportunidad preferiría quedarme. Prefiero morir aquí que allí arriba", reaccionaba Félix.
"No me iría a Marte. Mi compromiso está con esta tierra y con intentar reducir consumo y el impacto de las cosas que hacemos (...) Yo no me voy a Marte pero voy a a-mar la Tierra", concluyó por su parte Inés Hernand sobre esta expedición sin igual en 'Planeta Calleja'.