En el año 2018, después de 37 años del hallazgo de los restos humanos en el jardín de la vivienda unifamiliar de Sant Salvador de Guardiola, la investigación recoge todos los indicios para detener al autor de la muerte de María del Carmen Fraile e imputarle el delito de homicidio.
En el momento de proceder a la detención de M.M. los efectivos se desplazan hasta Castellón donde se le localiza y mientras está en la calle, los agentes se identifican, le dicen los motivos por los que le van a arrestar y le detienen. El acusado es ya una persona mayor y no pone resistencia.
La policía descubre que este hombre pasó su infancia en un campo de concentración nazi hasta que llegó a España con 11 años. A sus actuales 74 años ha escrito casi ocho novelas e incluso en una de ellas, narra el crimen de una mujer.
Cuando este hombre, llega a las dependencias de la guardia civil, se le toma declaración y comenta que solo conoce a Carmen de una relación esporádica y que es inocente. En esa época, el acusado, incluso realiza varias entrevistas en televisión, negando los hechos.
Otra de las cuestiones que baraja también la policía y que quieren aclarar, es si es el padre del feto que apareció junto a los huesos de la víctima. De ser así, esto podría confirmar que por este embarazo se pudo producir el asesinato de María del Carmen, ya que este señor estaba casado y ese bebé podía convertirse en un problema para su relación. Para demostrar esto, el juez aprueba que se haga una prueba de ADN a los restos del feto. Se solicita la exhumación de los restos y se pide al presunto autor, otra muestra de ADN, que acepta.
Tras cotejar las dos muestras de ADN, se comprueba que efectivamente que él era el padre de ese futuro bebé de María del Carmen. Con este 'match' se podía confirmar toda la historia, que víctima y acusado se conocían, que habían tenido relaciones sexuales y que habían alquilado una casa en Barcelona.