Axel ha venido a ‘First Dates’ a celebrar el Día de San Valentín y nos ha confesado que es un tipo romántico y que le encanta la seducción. Viene desde Barcelona, pero nació en Camerún. Trabaja como modelo y cantante. En el tema sentimental, ha tenido varias relaciones, pero no han cuajado. Le gustan las chicas morenas o castañas, “con muy buen culo y que tengan unas buenas piernas”.
Laila, su cita, también es una chica muy coqueta a la que le gusta gustar, pero tiene una frase estrella “se mira, pero no se toca”. Los chicos le gustan “papichulos, morenitos, guapos, con buen físico, tatuajes…”. Al verla, Axel ha exclamado un “Wow” y ha tenido que girarse para disimular. Ella también estaba encantada y no ha dudado en soltarle un “eres mi tipo tal cual”.
Carlos Sobera se ha sorprendido al escucharle decir algo así y ella se lo ha confirmado “como si lo hubiera soñado y hubieras aparecido”. Él también le ha dicho que estaba increíble y el presentador no ha tenido otra opción que cantarles la canción ‘Falling in Love’.
Desde que se han conocido, los solteros no ha podido esquivarse la mirada, han sentido un auténtico flechazo el Día de los Enamorados. Laila se ha interesado por la llave que Axel llevaba colgada y él le ha contado que era la llave para afilar su batería porque siempre la perdía “la música es mi gran pasión”.
A Laila le ha gustado mucho que Axel se dedicara a la música porque ella ha estudiado muchos años en el conservatorio y también es un tema que le apasiona. El mundo de la moda también lo tienen en común y el soltero se ha quedado perplejo al saber cuál era su especialidad “¡Es modelo de bikinis!”.
Ella también se ha fijado en la pulsera que llevaba el músico y él le ha explicado que era un recuerdo de su abuela, detalle que le ha llevado a hablar de sus orígenes. Axel es de Camerún, pero se ha movido por muchas zonas del país, y Laila le ha contado que ella era medio española medio de Guinea Ecuatorial.
Axel estaba flipando y no ha dudado en decirle a su cita que era una mujer preciosa. A los dos se les estaba pasando el tiempo muy deprisa y han deseado congelar el momento porque no podían dejarse de mirar a los ojos.
En el reservado, los solteros se han atrevido a bailar juntos y han entrado en un sexy juego de seducción en el que ella ha caído rendida ante su movimiento de cadera y él se ha puesto “muy cachondo”. Eso sí, no han querido ir más allá porque no había que descubrirlo todo de golpe.
Con la música del violín de Santiago Vokram, los solteros se han dicho que sí a pasar un nuevo San Valentín juntos, pero con una condición “que sea un San Valentín muy loco”.