El 10 de junio de 2021, más de cuarenta días después de la desaparición de Anna y Olivia Zimmermann, se encontraron los restos mortales de la segunda y evidencias que demostraron que ambas habían sido asesinadas y arrojadas al mar por su padre, Tomás Gimeno. Para la Guardia Civil, informar a Beatriz Zimmermann, la madre de las pequeñas, de los hallazgos, fue la tarea más difícil del caso.
Beatriz Zimmermann, la madre de Anna y Olivia, se mostró positiva durante todos los días de búsqueda de sus hijas, y nunca creyó que Tomás pudiera haberlas hecho daño. Pero el 10 de junio de 2021 los restos encontrados en el mar demostraron que, desgraciadamente, Beatriz se equivocaba. En ‘En guardia: Mujeres contra el crimen’, varios miembros de la Guardia Civil, figuras clave de la investigación, explican cómo fue comunicar a Beatriz estos hallazgos.
“Informar a la madre del hallazgo de las niñas fue la tarea más difícil. Pero ella nos sorprendió por la capacidad de aceptación que tuvo de la situación, por cómo supo manejarlo emocionalmente… Me quito el sombrero ante esa madre”, relata con admiración José Luis Seoane, subteniente de la Guardia Civil en la comandancia de Tenerife.
Cristina Pin, también guardia civil en la comandancia de Tenerife, continúa: “Para nosotros, lo que quería Tomás era que la mamá de las niñas nunca descansase y que estuviese toda la vida martirizada buscando a sus pequeñas. En un momento de las conversaciones que mantuvimos con Beatriz, le quisimos hacer ver que encontrando a su pequeña Olivia nosotros habíamos ganado y Tomas había perdido”.
El capitán del buque encargado de la búsqueda de Anna y Olivia, José Manuel Guerrero, también se muestra emocionado por las palabras de agradecimiento de Beatriz Zimmermann hacia él y su equipo.
El buque Ángeles Alvariño recibió el Premio Taburiente y Beatriz Zimmermann acudió a la ceremonia y leyó una carta de agradecimiento a todo el equipo: “No esperábamos que Beatriz apareciera en la entrega del premio. Las palabras de Beatriz significaron el mayor de los reconocimientos”, explica su capitán, José Manuel Guerrero.
“Estoy sumamente agradecida por la compasión y amor que todos han demostrado a mis niñas. Es la primera vez en la historia que se encuentra un cuerpecito a esas profundidades. Ha sido un acto heroico. A mi me han salvado la vida, de estar buscando, día y noche, desesperadamente a mis niñas por el resto de mi vida”, fueron algunas de las palabras más emotivas de Beatriz Zimmermann hacia la tripulación del buque Ángeles Alvariño.