Paz Padilla y Anna Ferrer han viajado hasta Ghana con la intención de descubrir otras formas de vivir la muerte. En su primera parada de 'Te falta un viaje', madre e hija asistieron al entierro de un hombre ghanés y acabaron con una mezcla de sensaciones. Paz y Anna no pudieron evitar acordarse de Antonio Vidal, el marido de la presentadora que falleció en 2020.
Las protagonistas de 'Te falta un viaje' acudieron a este entierro de Ghana integrándose en la cultura popular. Hablaron con la hija del fallecido, que les contó que su padre había estado congelado durante unos meses hasta que la familia había reunido el dinero para costear el entierro. Después, Paz y Anna podían presentar sus condolencias velando al fallecido, pero a Anna le pudieron las circunstancias, se agobió y decidió no hacerlo.
Tras el entierro, que había finalizado con un baile para celebrar la vida que tuvo el señor ghanés, Paz Padilla y Anna Ferrer compartían impresiones. La influencer explicó por qué le había impactado tanto: "Hacía tiempo que no estaba tan incómoda. Me has dicho de entrar a saludar y no podía. No podía ni respirar por la ansiedad. Hemos llegado, todo el mundo mirando, diluviaba... lo pienso y me falta el aire", confesaba.
Para Paz, las emociones que había percibido en el lugar no eran muy diferentes a la forma en la que se viven los entierros en España ya que también había dolor, pero se había sentido muy identificada con el final del entierro ghanés porque ella había terminado de la misma manera la despedida de Antonio.
"Cómo podía ser que yo lo viviera así cuando yo no conocía a esta gente ni su cultura. Entiendo que haya gente que no lo comprenda y no quiero imponer cómo soy yo, pero yo quería que tú mostrases a la gente de tu edad que hay una forma de ver la muerte sin hundirte. Con respeto, admiración y aceptación", contó Paz Padilla a su hija.
Anna Ferrer revelaba entonces que con la muerte de Antonio Vidal pensó que "nunca iba a volver a ser feliz y que siempre pensaría que era más feliz cuando estaba él", confesaba. "Pero pasa. Lo echas de menos y te acuerdas de él pero puedes volver a serlo", reflexionaba. Paz Padilla coincidió con su hija: "Nunca se supera esto, pero aprender a convivir con ello. Puedes despedirlo sin angustia y sin dolor, recordándole con amor porque el amor no se acaba".